Según su declaración jurada, el patrimonio de Javier Milei pasó de 21 millones de pesos a 125 millones de pesos al final de 2023, luego de que el libertario declarara una nueva cuenta en dólares que le permitió alcanzar un crecimiento patrimonial de casi el 500% en apenas 12 meses.
Durante el transcurso del año 2023, el patrimonio de Javier Milei (entonces Diputado Nacional y candidato) marcó un crecimiento del 495%, una cifra muy superior a la inflación. Así lo muestra la declaración jurada que él mismo presentó el pasado viernes 1 de noviembre.
Es que el libertario registró una nueva cuenta con 65 mil dólares, y su patrimonio pasó de los 21 millones de pesos a principios del año electoral, a 125 millones de pesos para cuando se calzó la banda presidencial.
¿Qué dice la declaración jurada?
Cabe recordar que al principio de ese año Milei había declarado un inmueble a su nombre en la Ciudad de Buenos Aires y dos autos de alta gama (una Mercedez Benz Sprinter y un Peugeot RCZ). Además, su cuenta bancaria tenía 2.766.860 de pesos divididos en tres cajas, mientras que su cuenta en dólares registraba 20.000 dólares (equivalente a 3.539.200 pesos).
En conjunto, esto sumaba una fortuna total declarada de alrededor de 21 millones de pesos. Ahora bien, para fines del año, sus bienes sufrieron una curiosa valorización. Su inmueble en Capital Federal duplicó su valor, pasando de 6 millones de pesos a 13 millones de pesos (cifra que aún resulta baja para el valor del mercado).
Entre tanto, sus autos cuadruplicaron su valor a lo largo del año a pesar del aumento en su kilometraje y a la amortización que debería generarse por el uso.
Por otro lado, mientras aseguraba públicamente que “el peso es la moneda que emite el político argentino y por ende no puede valer ni excremento, porque esa basura no sirve ni para abono”, no se deshizo de sus cuentas en pesos. De hecho, estas pasaron de 2.766.860 a 8.392.668 pesos, una cifra muy por encima de la inflación.
Sin embargo, lo más llamativo es lo que ocurrió con sus cuentas en dólares, ya que a la de 20 mil dólares que había declarado a principios de 2023 se sumó una nueva por un monto de 65 mil dólares (que a moneda local se valorizó en casi 53 millones de pesos). Este ingreso no recibió ninguna explicación por parte del President.
Este aumento patrimonial resulta aún más extraño si se tienen en cuenta sus gastos durante la campaña electoral. Cabe recordar que como Presidente electo estuvo más de un mes alojado en la suite presidencial del Hotel Libertador.
Si bien el hotel es propiedad de uno de sus “amigos”, Eduardo Elsztain, el libertario aseguró que pagó con tarjeta de crédito y de su propio bolsillo alrededor de 2 millones de pesos. A esto se suman sus viajes a Estados Unidos antes de su asunción, uno de ellos con Elsztain y el recientemente nombrado Canciller Gerardo Werthein.
Otra particularidad de la declaración jurada es que Milei sólo declaró ser licenciado en Economía, pero no mencionó el doctorado honoris causa que recibió en 2022 por parte del Instituto Universitario ESEADE (Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas), de manos de Alberto Benegas Lynch.
Una imagen que no repunta
Resta preguntarse qué efecto tendrán los cambios patrimoniales en la imagen de Javier Milei, quien según las encuestas sufrió una fuerte caída en su imagen a lo largo del primer año de su Presidencia, con una muy leve mejoría en los últimos 30 días, cuando se detuvo la caída.
Así lo indica una encuesta del CEOP, que puntualiza que el 54,8% del total de encuestados mantiene una opinión negativa del libertario, mientras que quienes aprueban su gestión pasaron al 42,3%.
En paralelo, la consultora observó que bajó la cantidad de personas con expectativas económicas positivas. En septiembre este número era del 45%, mientras que ahora marcó una leve baja y se ubicó en el 44%.
Sin embargo, el 85% admitió que tiene dificultades para llegar a fin de mes o directamente que no llega, y Roberto Bacman, quien dirige la consultora, explicó que:
“La cuestión de fondo es que profundizar el odio ya no les brinda fruto alguno. El Gobierno necesita proponer certidumbres, instalar la esperanza en el porvenir. Tal vez, el hecho de que haya bajado la inflación o que el dólar esté quieto interrumpió la caída. Otra hipótesis es que la crisis institucional del peronismo les brinda una oportunidad. Aparece una pelea, en lugar de un proyecto alternativo nítido”.