Se trata de la legisladora jujeña Vilma Bedia, quien le dio trabajo en su despacho a su descendencia directa, su nuera, su hermano, su sobrina y su cuñada. El vocero presidencial Manuel Adorni aseguró que el Gobierno está en contra de la designación.
De acuerdo con los registros del Congreso, la legisladora, profesora y pastora evangélica le dio a su hijo Joel Benjamín Mamani un puesto de planta transitoria con categoría A3 y un sueldo que ronda los $700.000. Su otro hijo, José Jair Mamani, obtuvo un cargo con categoría A1 y un sueldo de aproximadamente $1,2 millones.
Fuentes de la Cámara Alta indicaron que Bedia también contrató a otros nueve familiares: su hijo, Pablo Mamani; sus hermanos Juan Carlos, Ricardo Bedia y Albert Bedia; su cuñada Nélida, pareja de Juan Carlos, y los hijos de ambos, Damaris y Jonatan; su sobrina Daiana Ester Llanes, y su nuera Mirta Araceli Silisque.
Juan Carlos y Ricardo Bedia, ambos contratados con categoría A1, son pastores y dirigen la Fundación Emanuel, definida como una ONG cristiana que promueve «seminarios de higiene mental». Su hermano Albert ingresó como asesor de la senadora, con un puesto de categoría A3.
Según reveló La Política Online, los nombres de estos nueve familiares no figuran en la planilla publicada en la página oficial del Senado, pero fuentes del Congreso indicaron que pueden haber sido contratados «fuera de categoría» y con «los sueldos más bajos, los de $200.000».
El medio también señaló que «algunos» de los familiares de Bedia serían beneficiarios del programa Potenciar Trabajo, un plan incompatible con un sueldo como trabajador del Congreso.