El gremio realizó una protesta y anticipó que profundizará las medidas de fuerza. Renuevan los pedidos por recomposición salarial.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE), que conduce Rodolfo Aguiar, realizó una serie de protestas en la Ciudad de Buenos Aires como consecuencia de los nuevos despidos en la administración pública y el recorte salarial en todos los sectores. En los próximos días podría definirse una huelga general.
En los últimos días, el gremio se manifestó por las cesantías ocurridas con el personal que se desempeñaba en el Instituto Social Militar Dr. Dámaso Centeno, en la sede central de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) y en el ex Ministerio de Desarrollo Social. Allí exigieron la reincorporación inmediata a sus puestos.
“En este momento el Gobierno está atado con alambre y la economía a punto de explotar. Milei se sostenía en expectativas que una buena parte de la población ya perdió. Más allá de su relato fantasioso, el fracaso de esta gestión es evidente”, aseguró el secretario general del sindicato estatal.
Al respecto, Aguiar confirmó que “empiezan a renunciar todos los profesionales porque ya no pueden cumplir con las prestaciones exigidas por ley” y que con los despidos masivos y el recorte de salarios, “nos conducen a una catástrofe social”. “Todo el tejido social se está resquebrajando y el entramado productivo destruyendo”, agregó.
Por estos motivos, el dirigente enfatizó que “inevitablemente la conflictividad irá en aumento” y confirmó que convocarán a un Plenario Federal de Delegadas y Delegados para la próxima semana y así definir la continuidad del plan de acción y votar una nueva huelga general. Además, la paritaria sigue en cuarto intermedio y sin fecha.