El presidente de la Federación de Panaderos de Merlo, Martín Pinto, advirtió sobre la caída del consumo y el cierre masivo de panaderías en todo el país.

“Nos superó ampliamente las expectativas. Pensábamos que no iba a venir tanta gente a buscar tanto pan. Pero fue terrible. En una hora se fue todo el pan y la gente seguía llegando”, relató Martín Pinto, secretario de la Cámara de Industriales Panaderos y presidente de la Federación de Panaderos de Merlo, sobre el “panazo” realizado el jueves pasado en el centro de esa localidad bonaerense contra las políticas económicas del gobierno de Javier Milei que en menos de dos años provocaron el cierre de 1.750 panaderías dejando a 11 mil personas sin trabajo.
Los Centros de Panaderos agrupados en el CIPAN repartieron 4 mil kilos de pan para exponer la situación crítica que atraviesa el sector por la caída del consumo y el aumento de alquileres y tarifas. “Empezamos repartiendo un kilo de pan por persona. Cuando vimos que era mucha la gente que venía, empezamos a hacer bolsas de ¾. Fueron como cuatro cuadras de cola”, contó Pinto.
El dirigente explicó que la postal del jueves no fue una excepción, sino que es lo que viven todos los días en las panaderías. “Es una situación crítica la que estamos viviendo. Nunca vi algo así. En nuestros negocios recibimos más gente que pide que la que compra. Antes la gente cobraba y recién a fin de mes te pedían fiado. Ahora la gente el día 6 ya no tiene peso”, afirmó.
Según sus datos, el consumo de pan cayó un 55% en los últimos dos años, mientras que la venta de facturas, pastelería y tortas se desplomó un 85%. “Sandwiches de miga ya no hacemos más al igual que otros productos. Lo que estamos tratando de hacer es todo por pedido para no seguir tirando”, explicó.
En ese sentido, el dirigente apuntó contra el deterioro general del poder adquisitivo: “Hoy tenemos las heladeras vacías. En dos años nos destruyeron. En la gestión anterior había problemas, pero había récord de consumo. La gente seguía comprando pan, leche, carne. Hoy tenemos el país al revés: tenés menos inflación, pero a 12 mil pesos el kilo de carne, a 3 mil la leche y a 4 mil el kilo de pan”.
A pesar de la caída del consumo, los panaderos se vieron obligados a aumentar el precio del pan un 12% en los primeros días de octubre, luego de subas en los costos de la harina, la levadura y las materias grasas, además de alquileres y servicios. Fue el primer incremento desde abril. “Hace seis meses que no aumentamos el precio porque íbamos a seguir perdiendo venta. Pero llega un momento que el costo de producción te supera ampliamente y no te queda otra que aumentar. El problema no es si aumentamos o no: el problema es que la gente no tiene un mango en el bolsillo y no puede comprar”, dijo.
Con una jubilación mínima de $320.220 y un salario promedio de $537.024 según el Indec, Pinto cuestionó el discurso oficial: “Tenemos dos países paralelos. El país donde te dicen que cayó la inflación, que sacaron a 12 millones de personas de la pobreza, que el sueldo se fue para arriba en dólares, y después tenemos la realidad que vivimos todos los argentinos que no llegan a fin de mes, que se cagan de hambre, que se quedan sin trabajo. Los jubilados o comen o compran los remedios. A esto llegamos”.
El referente panadero señaló que desde el comienzo de la gestión libertaria cerraron 1.750 panaderías en todo el país y se perdieron 11 mil puestos de trabajo en el sector. “Ellos quieren un país para un 30%, el otro 70% nos quedamos afuera o nos caemos del mapa. Los ricos cada vez más ricos y los trabajadores indigentes. Los más perjudicados de este modelo somos las pymes. En la pandemia no cerramos ninguna panadería; con este gobierno, 1.750. Esta es la verdadera pandemia. La de la derecha y la del ajuste”. (C5N)