La precandidata presidencial de Juntos por el Cambio se refirió a la estimación de las víctimas de la dictadura cívico-militar de 1976.
La precandidata presidencial del PRO, Patricia Bullrich, se refirió hoy a las estimaciones sobre las personas detenidas-desaparecidas durante la dictadura militar de 1976, un tema de la historia reciente que ha enfrentado a los organismos de derechos humanos con dirigentes políticos de la oposición.
“Me parece que lo que no podemos es decir o ‘son 30.000′ (desaparecidos), o sos un traidor a la patria”, consideró la ex ministra de Seguridad de la Nación, al ser consultada sobre la discusión en el marco de la campaña electoral hacia las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto.
“La base es la libertad. La base fue científica, la Conadep (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas)”, continuó Bullrich, sobre los resultados alcanzados por la pionera organización de investigación de los crímenes del golpe de Estado. “Pero ponele que mucha gente no se hubiese animado a ir a la Conadep… yo creo que a esta altura de los años, eso no sucedió”, opinó en declaraciones al canal A24.
En ese marco, la dirigente de Juntos por el Cambio relativizó la discusión de las cifras y planteó: “Independientemente si fueron 30 mil, 8 mil o los que fueron, lo de fondo es que la Argentina nunca más puede tener esos enfrentamientos fratricidas como los que tuvo y la construcción de la violencia como forma de resolución de los conflictos que puede tener una sociedad”.
El número de 30.000 detenidos-desaparecidos fue elaborado a partir de estimaciones de los organismos de derechos humanos y apoyado por declaraciones del ex agente de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) de Chile, Arancibia Clavel, quien era un enlace entre esa agencia estatal y el Batallón de Inteligencia 601. No se trata de una cifra oficial, a raíz de la clandestinidad de la represión, sino que constituye una bandera histórica del reclamo por “Memoria, Verdad y Justicia” de las víctimas del terrorismo de Estado.
Previamente, Bullrich habló sobre su participación y afinidad en los años setenta en las organizaciones clandestinas revolucionarias: “Yo asumo lo que hice. Yo estuve en la Juventud Peronista, que reivindicaba Montoneros, soy una de las pocas argentinas que habló del mal que le hace la violencia la política. No reivindico la generación diezmada, todo lo contrario, soy totalmente autocrítica”.
«Argentina nunca más puede tener esos enfrentamientos fraticidas como los que tuvo», sostuvo Bullrich sobre la dictadura y la violencia política en los setenta (REUTERS/Agustin Marcarian)
Acerca de la política a llevar a cabo sobre el pasado reciente, la precandidata de Juntos por el Cambio insistió en “la importancia de la autocrítica” y recordó el ejemplo de José “Pepe” Mujica, que “fue presidente de Uruguay y dijo ‘no quiero volver al pasado’, fue el voto que impidió se abriese el pasado”, o (la ex presidenta chilena) “Michelle Bachelet que le mataron a su padre y dijo “yo no tengo rencores”, afirmó.
En caso de resultar electa, la dirigente del PRO prometió que los mandos militares tendrán un mayor protagonismo en su proyecto de país. En el marco de la campaña electoral, deslizó como propuesta que los sectores castrenses tengan una mayor intervención en el combate contra el narcotráfico, lo que dejó de manifiesto uno de los puntos de desacuerdo con el otro aspirante presidencial de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta.
“Quién quiere ser presidente de la Nación, y si me toca ser, voy a ser comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y le voy a dar el lugar que tienen que tener. No las voy a dejar en un rincón, como la usaron como ‘punching ball’ durante tantos años. Voy a tener una verdadera jefatura como lo hice con las fuerzas de seguridad”, concluyó al recordar su paso en la gestión de Mauricio Macri durante 2015 y 2019.
Fuente: (Infobae)