Representantes del sector advierten que la medida dispuesta por el Gobierno representa un «golpe a la institucionalidad productiva del país». Desde CAME pidieron que se mantengan las actividades que realizaban conjuntamente con el organismo disuelto.

Esta semana, renunció el secretario de la Pequeña y Mediana Empresa, Emprendedores y Economía del Conocimiento, Marcos Ayerra, y el Gobierno, en lugar de designar una nueva autoridad, decidió cerrar el organismo clave para el sector pyme. En este marco, los empresarios manifestaron su preocupación y advierten que se trata de un «golpe a la institucionalidad productiva del país»

Las funciones de la disuelta Secretaría Pyme serán absorbidas por el titular del área de Coordinación Productiva del Ministerio de Economía, Pablo Lavigne, pero de esta forma las pequeñas y medianas quedan sin representación efectiva en el organigrama nacional.

Frente a esto, desde el Movimiento Nacional Pyme (MONAPY) manifestaron preocupación y rechazo ante la renuncia de Ayerra y la disolución del organismo, lo que según ellos representa un “retroceso institucional sin precedentes para el sector productivo nacional”. A través de un comunicado, la organización que nuclea pequeñas y medianas empresas de todo el país señaló que con estás medidas, “la agenda PyME ha quedado sin representación efectiva en el organigrama nacional”.

Desde MONAPY destacaron que las pymes generan “más del 70% del empleo privado registrado, lo que equivale a cerca de 4,2 millones de trabajadoras y trabajadores en blanco” y que aportan “alrededor del 44% del Producto Bruto Interno nacional”. En ese sentido, advierten que sin políticas específicas para el sector PyME, el orden macroeconómico puede convertirse en un ajuste regresivo que erosione el tejido productivo nacional.  

“Sostenemos e interactuamos con más de 3,5 millones de trabajadores autónomos y monotributistas emprendedores, cuyo sustento depende en gran medida de la demanda generada por el entramado PyME”, afirman en el comunicado y agregan: “Además, absorbemos aproximadamente entre 2 y 2,5 millones de trabajadores no registrados, que forman parte del mercado laboral informal, pero que dependen de la actividad diaria de las pequeñas y medianas empresas para subsistir».

En este panorama, desde el MONAPY convocan a cámaras empresarias, federaciones sectoriales, cooperativas, sindicatos del trabajo formal productivo, y a cada empresario y empresaria PyME, a “conformar un espacio federal de representación real, independiente, y con capacidad de incidir directamente en las políticas públicas”.

Por su parte, desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) consideraron que la decisión del Ministerio de Economía deja a todas las pymes sin la interacción institucional necesaria. 

Frente a esto, recordaron que, junto a la Secretaría Pyme, venían trabajando en la oferta de cursos gratuitos para potenciar el crecimiento, la competitividad y la innovación de las pymes, los emprendedores y las empresas de la economía del conocimiento a través de la plataforma virtual Capacitar y con el programa “Creando Capacidades Locales”. Además, habían puesto en marcha el año pasado el programa “Punto Pyme y Emprendedor”, que consiste en establecer un vínculo con intendencias y cámaras empresarias. 

“Desde CAME exhortamos a que todas estas iniciativas implementadas continúen activas, ya que crean conocimiento, agilizan la resolución de consultas, trámites y reclamos. Además, le alivian la carga a empresarios y emprendedores, lo que promueve el desarrollo económico local, la atracción de inversiones y la generación de empleo registrado”, concluyeron. (Data Clave)

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