Las federaciones nacionales de docentes universitarios Conadu y Conadu Histórica resolvieron, respectivamente, comenzar con un extendido plan de lucha el segundo semestre del ciclo lectivo. Ejecutarán una semana completa de paro desde el próximo 11 de agosto. La medida podría sumar al Frente Sindical de las Universidades Nacionales donde confluyen los trabajadores no docentes.

Un informe difundido desde la Conadu cuestiona que el gobierno nacional no ofreció ningún aumento salarial en el mes de junio y la última recomposición, decidida de manera unilateral por la Secretaría de Educación, apenas alcanza un 7,3% en seis cuotas desde julio hasta diciembre.
La federación alertó que la inflación desde noviembre de 2023 (último mes previo al gobierno de La Libertad Avanza) totaliza 242%, mientras que los salarios docentes subieron 139%, lo que completa una pérdida de 6,9 salarios en promedio por cada trabajador durante ese período.
Conadu calculó que la docencia universitaria debería recibir un incremento de 48% para recuperar lo perdido.
“No hemos vivido nunca en nuestro país una caída salarial de estos niveles. Pero nuestros reclamos no pueden ser sectoriales”, señaló Carlos De Feo, secretario General de Conadu. “Debemos aportar y confluir con las demandas de los distintos sectores que hoy sufren las consecuencias del programa de gobierno en todo el país. Nuestra pelea debe entenderse en el marco de la situación que sufre el conjunto del pueblo argentino: pobreza, desempleo, desguace del Estado y pérdida de soberanía como resultado de las políticas de Javier Milei”, apuntó.
Por su parte, desde Conadu Histórica advirtieron que desde que asumió Milei no hay paritarias y los salarios de la docencia universitaria y preuniversitaria “sufren el peor atraso de la historia”. Además, afirmaron que se agudiza el vaciamiento de las universidades con unas 10.000 renuncias de docentes y dificultades para cubrir las vacantes. Asimismo, “las obras sociales caminan a la quiebra, las cajas jubilatorias se licúan y se pone en riesgo la continuidad del ciclo académico 2025 y la vida de la propia universidad”, alertaron.
La vuelta a clases en las universidades nacionales (incluida la UNER) estaba prevista para el próximo lunes 11 de agosto, pero se postergará debido a las medidas de fuerza, que continuarán en las semanas posteriores a través de paros rotativos de 48 horas.
Además, las federaciones propondrán al Frente Sindical la organziación de una tercera Marcha Federal Universitaria como las realizadas en 2024, que podría ser a fines de agosto o durante la primera quincena de septiembre. El reclamo apunta a la constitución efectiva de las paritarias universitarias, la crítica situación salarial, las condiciones de trabajo y el aumento del presupuesto universitario. (Ahora)