El gobernador de Santa Fe explicó que su administración «ya hizo su ajuste» y sostuvo que “preocupa un poco que se le siga pidiendo esfuerzo a las provincias”.
Maximiliano Pullaro le respondió al presidente Javier Milei, cuando solicitó que los estados provinciales hagan un “ajuste adicional” de 60 mil millones de dólares. “Hicimos todos los esfuerzos que teníamos que hacer y hasta hicimos un esfuerzo mucho mayor al que hizo el Gobierno nacional”, remarcó.
“Preocupa un poco que se le siga pidiendo esfuerzo a las provincias”, expresó el primer mandatario provincial, explicando que Santa Fe “fue una de las provincias que más esfuerzo hizo en lo que va del año para lograr tener una eficiencia en el manejo de los recursos públicos, para lograr tener un equilibrio fiscal”.
En este sentido, Pullaro recordó que la gestión provincial inició “con un déficit fiscal muy importante, que nos afectaba en este año en tres masas salariales, y tuvimos un recorte muy importante del Gobierno nacional que nos impactó en una masa salarial más. Sin embargo, reduciendo primero el gasto político, los cargos, por un lado; y, por otro lado, trabajando mucho la eficiencia en el manejo de los recursos públicos, pudimos en los primeros seis meses mostrar un pequeño superávit fiscal. Hicimos todos los esfuerzos que teníamos que hacer y hasta hicimos un esfuerzo mucho mayor al que hizo el gobierno nacional”.
Deuda de Nación con Santa Fe
El gobernador pidió “que a Santa Fe le pague la Nación lo que debe. Nosotros no pretendemos que nos den nada por encima de la ley, pero tampoco nada por debajo de la ley. Más esfuerzo no se puede hacer. No corresponde que nosotros hagamos más esfuerzo porque a Nación no le debemos nada, y Nación nos debe mucho a la provincia de Santa Fe, y nosotros vamos a continuar con mucho respeto, pero con mucha firmeza, el reclamo ante la Corte Suprema de Justicia de Nación”.
En este sentido, estimó que la deuda previsional es de “alrededor de 700 u 800 mil millones de pesos, que se incrementa todos los meses”, a partir de la decisión de dejar de enviar desde Nación las transferencias automáticas para el saldo de las cajas de jubilaciones de trece provincias que no transfirieron sus sistemas, entre ellas Santa Fe.