El exmandatario viajó ayer a Washington invitado por una universidad para brindar charlas acerca de liderazgo y su experiencia en la presidencia y a menos de 24 horas de haber arribado solicitó una nueva salida del exterior ante el juez que investiga el espionaje ilegal a familiares del ARA San Juan.
El ex presidente Mauricio Macri llegó a la capital norteamericana por la invitación de la Universidad de Georgetown para formar parte de varias actividades, entre ellas las conferencias organizadas por el Georgetown Americas Institute. La charla que brindará hoy se llama «Reflexiones sobre liderazgo» mientras que la de mañana tiene como consigna «Lecciones de una Presidencia».
Las mismas serán moderadas por el exfuncionario del Fondo Monetario Internacional, Alejandro Werner, quién tenía un cargo muy importante durante el proceso de otorgamiento del crédito que el organismo internacional le dio al gobierno argentino encabezado por el propio Macri. A pesar de qué las conferencias finalizan en el día de mañana, el pedido de viaje al exterior qué le habilitó el juez Julián Ercolini se extiende hasta este viernes (22).
Recién llegado a tierras estadounidenses Macri presentó a través de su abogado defensor -Pablo Lanusse- un nuevo pedido de viaje al exterior ante el magistrado de Comodoro Py, quién en fallos anteriores ya manifestó que en tanto no cambie la situación judicial del procesado expresidente o incumpla con lo solicitado (que se encuentra bajo reserva) continuará otorgando las autorizaciones a pesar de las quejas de la querellas.
En el escrito, el letrado señala «la necesidad del señor Mauricio Macri de realizar un viaje fuera del país del 3 al 7 de mayo de 2022, ambos inclusive», sostiene que están «convencidos que el viaje cuya autorización se solicita en nada entorpecerá la normal marcha de este proceso, renovando la sujeción a vuestra jurisdicción de nuestra parte» y destaca que «el arraigo familiar, personal y laboral de mi asistido ya está debidamente acreditado».
A su vez, insiste en la protección de privacidad del expresidente, «hago saber que los datos del destino, de alojamiento, de traslado y sus motivos serán informados por escrito separado en el legajo n°21, al que solicito -tal como ya se dispuso en autos- se le de trámite de reservado». Las querellas, ante este nuevo pedido de Macri que no aclara ni el país a visitar, manifestaron que es «una vergüenza» y que «volvió a burlarse».
La abogada querellante Valeria Carreras advirtió que «no se trata al procesado Macri como al resto de procesados de la misma causa» que investiga el espionaje ilegal sobre familiares del ARA San Juan y añadió, «no se le retiene el pasaporte, no se le requiere comparecer ante la policía para justificar el regreso al país y no se ha constatado su ‘arraigo laboral’ como sostiene en sus presentaciones», en diálogo con Política Argentina.
«Este trato es la muestra cabal de la parcialidad del juez Ercolini respecto del procesado Macri» sostuvo y expresó, «confiamos en las pruebas y en la justicia, solo que en Comodoro Py, hemos dejado de confiar en los hombres que la administran». La semana pasada, el camarista Pablo Bertuzzi rechazó la recusación que había hecho Carreras sobre el magistrado por la acusada parcialidad del mismo.
Antes de partir, Mauricio Macri se reunió con varios dirigentes del PRO, algunos de los que habían estado comiendo en la Costanera porteña -Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta- y otros que se sumaron como Diego Santilli, Cristian Ritondo, Jorge Macri y Fernando De Andreis para empezar a acordar como se van a disputar las diferencias internas y las intenciones presidenciales.