En 2022 Susana Barrientos entregó 300 carpetas. Este año quiere hacer llegar las carpetas a alumnos de tres escuelas de Santa Elena y pide ayuda.

Susana Barrientos tiene 27 años y es de Santa Elena. Nació en el seno de una familia muy humilde. Su papá fue pescador hasta que una enfermedad lo obligó a alejarse de la costa y dedicarse a la recolección de cartones, trabajo que hasta hoy día realiza.
“Siento que fui la niña más pobre del mundo. Iba a la escuela con lo que mis padres me podían comprar, que era un cuaderno, un lápiz y una goma. Días antes de comenzar las clases, mi mamá iba a la tienda, compraba algo y elegía la bolsita más linda, era con esa con la que concurría a mi querida escuela Nº 9”, contó Susana.

Un poco porque sabe lo que implica concurrir a clases sin materiales, otro poco porque recuerda con emoción y gratitud a docentes que tuvieron gestos amorosos con ella y sus hermanos, es que hace seis años comenzó a realizar carpetas de cartón para donar a niños que lo necesitan. Es así como ella reivindica su pasado e intenta contagiar a los más pequeños optimismo, fe y confianza en que siempre se puede salir adelante, y es por eso que sus carpetas llevan impresos mensajes motivacionales.

En 2022 entregó 300 y este año necesita ayuda para llegar a esa cantidad, o incluso superarla: pide anillos, cartulina, plasticola, pinceles, hojas Nº 3 y papel para forrar el cartón.

Susana no pide dinero, sólo necesita los elementos y aunque hace unos años atrás comenzó su proyecto sólo con el apoyo de su familia, hoy son muchos los vecinitos (niños de entre 9 y 10 años) que se acercan a colaborar en la confección de las carpetas. Además en 2022 la librería Gama y este año Matices la ayudaron con parte de los materiales, también vecinos y sus compañeros de facultad. En el interior de las carpetas coloca frases alentando a los destinatarios a estudiar mucho, a nunca perder las fuerzas ni las esperanzas.
Fuente: (Uno)