El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, realizará el Balance de Gestión 2019-2023 de la provincia, el próximo lunes 4 de diciembre, desde las 18 horas, en el Centro de Convenciones Los Maderos en el Dique 1 del puerto de la ciudad de Santa Fe.
Será la última semana al frente de la Casa Gris, antes de entregar el cargo a su sucesor, Maximiliano Pullaro, quien asumirá el próximo 10 de diciembre por la tarde y deberá gobernar Santa Fe durante los cuatro años venideros.
La fórmula Perotti-Alejandra Rodenas, que devolvió al Partido Justicialista (PJ) al mando del Poder Ejecutivo santafesino tras 12 años de gestiones socialistas-radicales (Binner, Bonfatti y Lifschitz), atravesó un gobierno signado por la pandemia, al principio y la sequía al final; y entrega el poder en un contexto político nacional complejo, con la llegada del libertario Javier Milei a la presidencia.
El camino
El 16 de junio de 2019 Perotti ganó en las urnas con 738.936 votos (40,52%), por sobre los 662.596 que cosechó su principal oponente, Antonio Bonfatti, por le Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS).
Casi seis meses después, el 11 de diciembre, prestó juramento ante la Asamblea Legislativa en presencia del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, que viajó especialmente a Santa Fe para la ceremonia.
Ese día, en su discurso inaugural, Perotti dedicó un largo párrafo a la seguridad de los santafesinos, a la que definió como en “emergencia” y dijo que “sin orden no se pueden disfrutar las libertades”. “Hay que cortar los vínculos con el delito”, enfatizó el gobernador que prometió marcar “una clara línea infranqueable que divida sin más a las instituciones estatales y la legalidad, de un lado, y el mundo delictivo, del otro”.