Se habla alrededor de más de cien las propiedades -principalmente terrenos- que fueron adquiridas por el Cajero de Gustavo Bordet, Juan Domingo Orabona, usando un poder de un hombre de la calle, y posteriormente transferidas a manos del ex gobernador. Ambos implicados en la causa de los «Contratos Truchos».

La investigación judicial que merodea los «Contratos Truchos», en la provincia de Entre Ríos habría dejado expuesta una red de corrupción de proporciones bíblicas, basada basícamente en operaciones inmobiliarias y financieras que involucran a figuras clave del ámbito político y empresarial local.

En el centro de esta trama se encuentran Juan Domingo Orabona, conocido en el ambiente como el «Cajero de Bordet», y el ex gobernador Gustavo Bordet, siendo identificado como uno de los principales arquitectos de esta trama de ilícitos.

Juan Domingo Orabona no estaría pasando por sus mejores momentos, ya que la causa por los «Contratos Truchos», que cuenta con 32 imputados, podría llegar a juicio el próximo año. Sobre él, habría un pedido de ocho años de cárcel, lo que lo convierte en uno de los máximos responsables en la trama de las compras. Resulta llamativo que la cadena de mando de la asociación ilícita se detenga en él, sin escalar a niveles superiores.

Flavia Beckman y Hugo Mena, una pareja central en la investigación de los «Contratos Truchos», han acaparado la atención judicial debido a sus conexiones directas con el actual diputado nacional, Gustavo Bordet.

En un incidente policial en 2018, Beckman fue interceptada por las autoridades mientras retiraba dinero de varios cajeros automáticos en Paraná, y su esposo Mena fue arrestado cerca del lugar, mientras esperaba el botín en una casa a pocas cuadras.

Hace años, Juan Domingo Orabona comenzó a adquirir una gran cantidad de propiedades utilizando un poder legal otorgado por Hugo Mena. Estas compras incluyen propiedades en Paraná, Victoria y, sobre todo, en Concordia.

Resulta sorprendente que un hombre que prácticamente vivía en condiciones de calle, de hecho sigue en esa situación, haya adquirido de golpe numerosos inmuebles en varias ciudades, todo gestionado a través de Juan Domingo «Palito» Orabona, conocido por esos días como el «Cajero de Bordet», facilitó la adquisición de más de 130 propiedades por parte de Mena, quien, con el tiempo, las cedía a nombres muy cercanos al ex gobernador, incluso al propio Bordet.

Estas transacciones inmobiliarias se dieron mientras Gustavo Bordet era intendente de Concordia. Se compraban terrenos a precios muy bajos, se loteaban, se urbanizaban con los servicios básicos proporcionados por la administración municipal, y posteriormente se transferían a nuevos propietarios. Este período fue conocido como la explosión inmobiliaria en Concordia.

Como resultado de las mejoras realizadas en diversas zonas de Concordia, que incluyeron la provisión de servicios como luz, agua, luminarias y saneamiento, los valores de los terrenos experimentaron un considerable aumento.

En la actualidad, esos lugares se han transformado en barrios altamente valorados en términos económicos, destacándose el caso del conocido barrio Nebel, ubicado en la ruta hacia una de las playas más populares de la ciudad «del citrus».

El tema en cuestión es «cómo tenía un indigente como Hugo Mena los medios económicos para las compras gestionadas por Orabona».

La respuesta es: «Hugo Mena sería integrante de la banda de los ‘tarjeteros’ que operó con más fuerza durante la primera gestión de Gustavo Bordet, hasta 2018 donde se todo el arco político concordiense conocía que las contrataciones pasaban por la aprobación de Bordet y su amigo y ladero Edgardo Kueider. Esta banda se dedicaba a extraer meticulosamente grandes sumas de dinero de cajeros automáticos utilizando tarjetas asociadas a los ‘Contratos Truchos'».

Durante toda una década (realmente ganada), al menos para unos pocos, estuvo operando esta banda liderada, en cuanto a la ejecución, por Mena y Beckman. Sin embargo, considerando su estado económico actual y las casas en las que viven, se deduce que no se quedaron con los millones que obtuvieron.

El vínculo comercial entre Hugo Mena y Gustavo Bordet pone en alerta a los fiscales que investigan al exgobernador por «Enriquecimiento Ilícito», ya que podría revelar cómo habría obtenido tantas propiedades. En julio de 2011, los “las rutas comerciales” de Gustavo Bordet y Hugo Mena se habrían cruzado debido a una operación que involucraría un terreno de 500 metros cuadrados a cambio de 25 mil pesos. Es curioso cómo el indigente Mena, siendo de Paraná, pudo comprar terrenos del otro lado de la provincia, para luego transferirlos a Bordet, quien en aquel tiempo era Intendente.

Ese terreno que adquirió Bordet de Mena, terminó enclavado en una zona que hoy está muy valorizada gracias a las mejoras impulsadas por el mismo Bordet cuando era intendente, «negocio redondo».

El terreno está en un loteo en la zona de Avenida Chajarí y San Lorenzo, un lugar de paso obligado en Concordia para quienes se dirigen a la Playa Nebel. Las mejoras incluyen pavimentación, iluminación pública, y obras de saneamiento.

Además, la esposa de Bordet, la hoy diputada provincial Mariel Ávila, gestionó la parquización en la zona y la construcción de una pista de skate, «todo en familia». El barrio se revalorizó y se convirtió en una zona residencial muy habitada, con lotes que llegan a cotizar cerca del medio millón de dólares.

Bordet «compró» el terreno en 2011, y luego lo vendió en 2016. Durante el tiempo que lo tuvo, gestionó las mejoras necesarias «obviamente no con dinero de su bolsillo» para elevar su valor, lo que terminó en un enorme negocio.

Parece que Hugo Mena también habría hecho un buen negocio, aunque poco claro, si embargo nunca se vio reflejado en su patrimonio personal ni en el su mujer, algo que la justicia deberá indagar.

En 2011 muchos terrenos del lugar figuraban a su nombre y el de su esposa, Flavia Beckman, pero, para 2016, esos mismos terrenos estaban a nombre del Secretario General de la UOCRA Entre Ríos, Walter Doronzoro, y también de Juan Domingo Orabona, amigo, colaborador, y mandadero, de Gustavo Bordet.

Cabe destacar que la operación de la compra de los loteos de Concordia por parte del matrimonio Mena-Beckman, se concretó en 2009.

Como «frutilla del postre», tras vender los terrenos que le transfirió Hugo Mena, revalorizados gracias a su gestión y la de su esposa Mariel Ávide, Bordet comenzó inmediatamente su proyecto de la «Quinta Termal», en el exclusivisimo barrio cerrado Village Termal, en Villa Zorraquin, lugar donde «las casas tienen aguas termales, un lujo muy poco común en una de las ciudades más pobre de la Argentina.

Se trata de una mega mansión que Bordet, ante la prensa, mencionó como «una casa de fin de semana que le fui poniendo mejoras desde el año 2016 hasta el año 2021″, y agregó en la oportunidad, que todavía quedan algunas cuestiones pendientes que tengo que pagar este año 2024», buscando disimular la fastuosidad del lugar.

Primero compró 1.225 metros cuadrados, en 2016, y luego 1.184 metros cuadrados, en 2020, con un valor del metro cuadrado de 80 dólares, lo que totaliza casi 200 mil dólares «solo el terreno». Sumando la mansión con pileta, el valor comercial podría estar rozando el millón de dólares.

La causa de los «Contratos Truchos» ha entrado en la etapa final para ser elevada a juicio, y Orabona está en el tope de los acusados. No se implicó a nadie más por encima de Orabona, quien, de 2007 a 2011, fue de titular de la Dirección General de Administración de la Cámara de Senadores de Entre Ríos, y al mismo tiempo, administraba el estudio Contable y los negocios de Gustavo Bordet, su amigo de la juventud.

Bordet, necesita de los frentes de investigación de la justicia Entrerriana, que esta vez pareciera que avanzarían a pesar de las fuertes presiones políticas, luego que los fiscales pidieron 7 años de prision para Orabona quien habría intentado comunicarse con su amigo Bordet, pero esta vez no pudo concretarlo, sin embargo este último habría enviado a un amigo en común el ministro de Economía durante sus gestiones, Hugo Ballay quien se encontró con un panorama que generó la preocupación de muchos, ya que vio a Orabona rodeado de papeles escritos a mano, con detalles de todos los movimientos económicos hechos por encargo, y que complicaría a varios, entre ellos a él y al mismísimo Bordet, y que en esa tarea le consume todas las horas del día.

Y como suele suceder en estos casos le señaló a Ballay que si el cae no lo hará solo, lo que generó la rápida designación de Orabona en la Comisión de Además, Orabona habría manifestado no estar dispuesto a caer solo, lo que habría hecho correr despavorido al ministro a contarárselo a su jefe, y esto provocó, a la postre, la designación de Orabona en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande.

La operatoria immobiliaria generada a principios de 2010 en Concordia, fue una obscena práctica donde se usaban testaferros ajenos a Concordia, y se aprovechaba la disposición que señalaba que “los loteos con fines de urbanización hasta 50 lotes están exentos de ganancias siempre y cuando, no haya habitualidad ni permanencia de la fuente generadora”.

Los testaferros de los que se valió Orabona, son el matrimonio oriundo de Paraná, Mena-Beckman, de los cuales no se sabía nada en Concordia, y quienes no levantarían sospechas entre la ciudadanía, ya que nadie los conocía, al ser oriundos del otro lado de la provincia.

No solo se estafó al pueblo entrerriano, porque con fondos que eran para la Cámara de Senadores se compraron estos terrenos, sino que los habitantes de la ciudad de Concordia, una de las ciudades históricamente más pobres de la Argentina, se pagaron con fondos públicos mejoras estructurales para que esos lotes suban su valor, y se conviertan en un gran negocio para unos pocos.

Como se dice en la calle en Entre Ríos, «donde tocás sale pus». (El escenario-Fmrecorddigital Concordia)

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