La designación se dio a conocer hoy. A través del Decreto 53/2025 se dio a conocer hoy la designación de nuevas autoridades en la Entidad Binacional Yadyreta. A través de su artículo cuarto se designó «al señor Diego Luis ADÚRIZ (D.N.I. N° 13.736.436) en el cargo de Consejero de la ENTIDAD BINACIONAL YACYRETÁ (EBY), organismo actuante en la órbita de la SECRETARÍA DE ENERGÍA del MINISTERIO DE ECONOMÍA, para completar un período de ley que vence el 31 de marzo de 2027″.

Por Guillermo Carlos Delgado Jordan

Y para saber quién es este ignoto personaje, Asesor hoy en el ministerio de Economía, debemos remontarnos a los oscuros orígenes de la fortuna de los Caputo.

Cardenaria

En 1983 se constituyó la firma Bronenberg y Cia, la cual, con el tiempo, pasaría a denominarse Cardenaria S.A. El capital de la misma estaba en manos de dos familias: los Aduriz y los Caputo.

Como todos saben el “hermano del alma” de Mauricio Macri es “Nicky Caputo, hijo de Jorge Octavio Caputo Oliveto y Josefa Adúriz García Yáñez. Un hermano de ésta (o sea, el tío de Nicky), Manuel Aduriz, y su hijo Diego Luis Aduriz, serán los socios de Cardenaria junto a los hermanos Hugo y Flavio Caputoambos hermanos de Luis «Toto» Caputo, al que Milei llama como «el mejor ministro de la historia». Cardenaria estaba autorizada por la CNV para actuar como “agente extrabursatil”.

El escándalo

Pero a los pocos años todo estalló por los aires. Manuel Aduriz se presenta en el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº30, Secretaría Nº109, iniciando así la causa N.º 44.010, denunciando a los hermanos Caputo, Hugo y Flavio, por el presunto delito de “defraudación por abuso de confianza.

Según consta en la causa, Hugo y Flavio lograron que nuestro personaje en cuestión, Diego Luis Aduriz, el hijo de Manuel, firme diez pagarés en blanco, expresados en dólares, los que luego fueron indebidamente completados como si, al momento de su libranza, Diego Aduriz hubiese obrado como mandatario de su padre.

El punto en cuestión es que, cuando citaron a declarar al hijo (hoy flamante Consejero en Yacyretá), el mismo habló un poco de más. Allí admitió que si bien en la entidad se registraban todos sus negocios como “operaciones extrabursátiles” -para lo que estaban autorizados-, se realizaban también en Cardenaria operaciones financieras de las comúnmente llamadas “mesas de dinero”, aclarando, textualemente que “… eran intermediarios financieros. Es decir recibían el dinero a una tasa menor de la que prestaban. Los inversores entregaban el dinero en efectivo o en cheque, y la sociedad que integra entregaba (esos) cheques propios, o de terceros, como garantía de esas inversiones. Pagada la deuda, se rompían, no existiendo constancia en los bancos porque no se depositaban”.

Estas declaraciones prendieron las alarmas y desataron una investigación del Banco Central de la República Argentina.

Operaban una mesa de dinero

Más aún, los propios Hugo y Flavio terminaron aceptando en la justicia que ellos mismos operaban la mesa de dinero, según consta en el Expediente del BCRA N.º 101.470/89, Resolución N.º 40, fechada el 8 de febrero de 2005.

Hugo Caputo hasta llegó a confesar que las operaciones financieras no autorizadas “no quedaban registradas” en documentación alguna; que se “asentaban en una computadora y el archivo de ésta se renovaba cada dos meses” y que así como Cardenaria era una sociedad formal reflejada en libros, existía “una informal no reflejada en libros.

Cuando sale la investigación del Banco Central, que tomaba como base los dichos de los socios en la causa judicial, Hugo Caputo quiso aclarar… y oscureció. Al respecto aseguró que ellos usaban las oficinas de la empresa para captar fondos de grupos familiares amigos que les pedían consejo, principalmente para los grupos familiares de los Arduriz y los Caputo, para lograr “rendimientos financieros”. Todo esto, obviamente, de manera ilegal.

Inhabilitados

Con todo esto probado, el entonces Superintendente de Operaciones Financieras y Cambiarias, Jorge Levy, multo a los cuatro socios y los inhabilitó por cinco años. La multa de cada integrante, de $278.800, que equivalía entonces a poco más de 95.000 dólares.

Estas sanciones impuestas por infracciones a las normas legales y reglamentarias de orden financiero, fueron reflejadas por el BCRA en la Comunicación “C” 46119, del 23 de agosto de 2006.

Cardenaria y los Caputo apelaron estas sanciones, recurso que recayó en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal, Sala III, pero el Tribunal de Alzada resolvió rechazar los recursos interpuestos, en sentencia dictada el 23 de abril de 2008.

Ante esto, y por Resolución Nº51 del BCRA fechada el 18 de febrero de 2010, el Superintendente de Operaciones Financieras y Cambiarias mantuvo la sanción.

Quince años después, el hermano de Flavio y Hugo Caputo, «Toto», devenido en ministro de Economía, premia al operador de la mesa de Dinero y primo segundo, Diego Luis Adúriz, con un puesto clave en Yacyretá, mientras Milei les jura a todos sus votantes que no son casta.

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