Al ministro de Desrregulación se le vencen las facultades delegas y quiere mudarse a Economía para no perder centralidad.

El 8 de Julio se vencen las facultades delegadas que gozó Federico Sturzenegger para meterse con la motosierra en todos los ministerios y organismos públicos. Consciente que será difícil que el Congreso se las renueve, ahora busca mudarse al Ministerio de Economía para mantener protagonismo en la administración libertaria.

Por eso, empuja la flotación limpia, siempre en consonancia con su amigo del FMI, el directo del Hemisferio Occidental, Rodrigo Valdés. El chileno es un enconado adversario del ministro Toto Caputo, a quien en la intimidad califica de «rústico» operador de mercado.

La crisis de la balanza de pagos que sólo en el primer trimestre y antes de la liberación del cepo cantó un déficit récord de USD 5.100 millones, hizo regresar las dudas sobre la continuidad de Caputo, que a contra mano de lo que le pide el Fondo, esta semana insistió con intervenir en el mercado del dólar futuro, preocupado con la posibilidad que se le escape la cotización de la divisa, y atrás los precios.

Pero el problema de fondo es que más allá de las reservas que intenta dibujar con los préstamos repo, el actual modelo no está acumulando divisas.

Por eso, la misión del Fondo que está en Buenos Aires presiona para que flote en serio y compre reservas.

La crisis de la balanza de pagos que sólo en el primer trimestre y antes de la liberación del cepo cantó un déficit récord de USD 5.100 millones, hizo regresar las dudas sobre la continuidad de Caputo.

Caputo y Milei rechazan instrumentar esa idea a pocos meses de las elecciones, por el miedo a que se le escape el dólar y los precios, lo que constituye veneno electoral.

El Presidente y el ministro de Economía prefieren concretar alguna privatización grande que les traiga los dólares que no están consiguiendo. Y la única a mano es el Banco Nación que podría rondar los USD 20 mil millones. El problema es que en la discusión de la ley bases fue excluido del paquete de posibles privatizadas.

«El líder de Blackrock, Larry Flint, le dijo a Toto que se olvide de plata fresca de ellos hasta que no destrabe la venta del Nación», afirmó un especialista del mercado. Blackrock es el fondo más grande del mundo y no tiene buenos recuerdos de Caputo, que los dejó atrapados en la Argentina con una deuda muy importante durante el gobierno de Macri.

Por eso, esta semana el líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, empezó a diseñar una serie de acciones para poner en alerta a los diputados, ante la posibilidad que el gobierno libertario vuelva a insistir con la medida.

El líder de Blackrock, Larry Flint, le dijo a Toto que se olvide de plata fresca de ellos hasta que no destrabe la venta del Nación.

Como sea, Caputo viene de una semana muy mala. Primero, la calificadora Morgan Stanley resolvió que este año no tratará el caso de Argentina de manera que se esfuman las expectativas de una mejora de la calificación que permita regresar al mercado de deuda en dólares voluntario a tasas razonables. 

Y enseguida, en la última licitación de deuda en pesos, el mercado local sólo le cubrió el 60% de lo que licitó, dejando en el aire 4 billones de pesos. «Toto está recluido evaluando planes alternativos para mantenerse en el cargo», sintetizó un economista de buen acceso al palacio de Hacienda. (LPO)

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