Segundo año de Milei en el poder y el ajuste libertario no cesa. Al igual que al Correo, al Banco Nación le toca la poda con motosierra. Cierre de sucursales, despidos, S.A. si o no y un manto de incertidumbre.

Luego de que Javier Milei haya decretado la transformación del Banco Nación en una Sociedad Anónima (decisión que fue revertida), en lugar de una Sociedad del Estado, el Gobierno tiene en mente una serie de cierres de sucursales y despidos en la entidad, inclusive antes de su privatización. Sin embargo, si bien el detalle de la poda aún se encuentra en veremos, ya hubo en la provincia de Buenos Aires el primer caso. El argumento es similar al caso del Correo u otros entes dependientes del Estado nacional.

“El municipio de La Matanza somete al BNA a una altísima presión tributaria”, fueron las palabras con las que desde Banco Nación justificaron el cierre de la sucursal ubicada en Ramos Mejía, en el partido de La Matanza, para así mudarla a Ciudadela, en Tres de Febrero. En la misma línea, desde la banca argumentaron que las tasas impuestas por el municipio afectaron considerablemente el margen financiero y elevaban el costo de ofrecer servicios de crédito, lo que complicaba las operaciones en el distrito.

“El municipio de La Matanza somete al BNA a una altísima presión tributaria: en los primeros 8 meses de 2024 acumuló pagos por $ 3.500 millones en concepto de tasas municipales, suma que equivale a la nómina salarial de los 150 colaboradores que se desempeñan en las sucursales del distrito”, justificaron desde la banca nacional.

La definición de las provincias más afectadas y las fechas de ejecución de las clausuras y desvinculaciones estará a cargo de las autoridades del BN. Según dicen, el objetivo es que el banco público sea más eficiente y contribuir a reducir el déficit fiscal.

Meses atrás, el ministro de Economía, Luis Caputo, había anunciado que por orden del Presidente cerraría la mayor parte de las sucursales del BN en La Pampa -nueve de un total de 14- como respuesta a la suba de la alícuota del impuesto sobre los ingresos brutos dispuesta por el gobernador kirchnerista Sergio Ziliotto. Dado que Ziliotto retrotrajo la suba del impuesto el cierre de las sucursales se interrumpió, sin embargo la firme decisión por parte del Gobierno disparó las alarmas de los gobernadores e intendentes opositores, quienes, con el caso de La Matanza como antecedente, creen poder ver las persianas de las sucursales en sus localidades bajar.

De acuerdo con el Banco Nación, a diciembre de 2024 contaba con 721 sucursales a lo largo del país, divididas en 655 sucursales plenas, 60 anexos operativos, 4 bancos en planta y 2 sucursales sin contabilidad propia.

También cuenta con 12 sucursales electrónicas, 29 puestos de promoción, 1 oficina administrativa, 3 sucursales móviles y su Casa Central.

El momento exacto de estos cierres no está claro, pero no descartan ejecutarlos antes de que el Gobierno envíe al Congreso el proyecto de privatización del Banco Nación. La fecha para reiniciar el trámite legislativo tampoco está definida, pero es el objetivo final del Ejecutivo.

La Provincia en la mira

Luego del cierre de la sucursal de La Matanza, desde la dirección del Banco Nación argumentaron que se trata de una decisión meramente logística. No obstante, desde los gremios sospechan de otras intenciones, la de aplicar “correctivos políticos” y presionar a aquellos jefes comunales que no se sometan ante la gestión libertaria.

Al mismo tiempo, hay un segundo fundamento para estas sospechas; el hecho de que el distrito adonde haya ido a para dicha sucursal fuera Tres de Febrero, distrito comandado por Diego Valenzuela, amigo personal del Presidente y recientemente incorporado a las Fuerzas del Cielo.

Dicha medida se concretó luego de una visita y recorrida por la sucursal de Ciudadela, en la que participaron el presidente y el vice del Banco Nación, Daniel Tillard y Darío Wasserman, respectivamente, acompañados por Valenzuela, y el gerente general de la entidad, Gastón Álvarez.

Respecto a esta decisión del BN, Diego Valenzuela sostuvo que «las tasas municipales se convirtieron en un coto de caza para muchos intendentes, que llevan la Tasa de Seguridad e Higiene a niveles delirantes bajo la idea de que los bancos no se van a ir». A su vez, Javier Milei respaldó la decisión del Banco Nación, ya que, desde Estados Unidos, donde participaba de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), replicó el mensaje de Valenzuela y lo calificó como «excelente».

Diego Valenzuela, jefe comunal de Tres de Febrero

En relación a esta decisión, Valenzuela precisó que las tasas de Tres de Febrero son “lógicas y bajas”, dado que la tasa de La Matanza es de 7,5% y la de Tres de Febrero de 0,4%. “Esto hizo que el Banco Nación me citara para contarme la idea de traspasar la cartera comercial bancaria completa”, agregó.

Además, destacó que la decisión no implica despidos y que la nueva sucursal está “cerquita”. Pero, del lado afectado, Espinoza salió a criticar duramente la medida del Gobierno que le arrebató una sucursal de su distrito. 

El intendente de La Matanza y presidente de la Federación Argentina de Municipios (FAM), Fernando Espinoza, se refirió, a través de X, al decreto presidencial que transforma al Banco de la Nación Argentina en Sociedad Anónima, y advirtió que Milei busca privatizar la entidad bancaria, clave para la producción argentina.

“El Banco Nación ocupa un papel central en el círculo virtuoso de la economía argentina: “inversión – producción – generación de puestos de trabajo – nueva inversión”, porque le presta, con más facilidad y menos intereses que la banca privada, a todo el sector productivo”, afirmó Espinoza.

“¿Alguien se imagina a un banco privado dando créditos posibles de pagar a una pequeña PyME para renovar maquinaria? Es más fácil imaginar a fondos de inversión comprando el Nación a un precio vil y utilizarlo, por ejemplo, para fondear oscuras criptomonedas, como $Libra, digamos”, continuó.

En este sentido, Fernando Espinoza sostuvo que “Javier Milei intenta comenzar la privatización del Nación con un DNU al que seguramente contribuyó, y mucho, Federico Sturzenegger, que ya en octubre de 2000, a principios de siglo, reclamaba públicamente su privatización poco antes de ser funcionario de De la Rúa”.

“Cuando ese gobierno de la Alianza hizo estallar a la Argentina por los aires, fue el Banco Nación el que ayudó a los más de 40 mil pequeños productores rurales que estaban endeudados para que no se les remataran los campos”, recordó el intendente de la “quinta provincia”, La Matanza.

En esa línea, Fernando Espinoza sostuvo que “coincidentemente, o no tanto, el fallido gobierno de Macri también quiso entregar al Banco Nación a manos privadas, después de utilizarlo para darle a la empresa Vicentín (aportante fuerte de su campaña presidencial en 2015) créditos que el banco jamás podría cobrar”.

“Y ahora Milei, con la excusa de supuestos principios libertarios, viaja a EE.UU. con la carta en la manga de transformar al banco del trabajo y la producción del país en una sociedad anónima, que estará abierta, claro, a las “leyes del libre mercado”, o sea, la ley de la selva”, finalizó Fernando Espinoza.

Respecto a la provincia de Buenos Aires, en el territorio provincial el BN tiene 74 sucursales:

Por otro lado, de acuerdo a un informe del IERAL, de la Fundación Mediterránea, dentro de la provincia de Buenos Aires, los municipios que más le cobran a los bancos son La Matanza (7,5%); Marcos Paz (6,3%); La Plata (4,7%); Campana (4,6%); San Nicolás (4,1%); Quilmes (3,9%); Moreno (3,7%); Vicente López (3,5%) y Luján (3,4%).

“Se va a dar una discusión localidad por localidad”

En diálogo con La Tecla, Federico Bach, secretario General de La Bancaria Seccional La Plata, analizó la situación del Banco Nación en la Provincia y las decisiones del Gobierno de Milei. 

¿Cuál es la situación del BN y sus sucursales?

– Esta postura de cerrar sucursales nació hace un tiempo, con el intento de cierre en La Pampa. En el caso de La Matanza, más allá del correctivo político, lo están utilizando para el intento de cierre. 

¿Podrían hacer lo mismo con otros municipios? Como por ejemplo La Plata, que tiene de las tasas más altas

– En el caso de La Plata, el Banco Nación decidió, en vez de encarar el cierre, en ese momento decidió hacer un amparo, que hoy lo tiene vigente, y está en concurso judicial. Por lo cual, por ahora no hay novedades al respecto. Pero se va a ir dando una discusión localidad por localidad, porque parece que, lo que se entiende en La Bancaria, es de alguna manera una decisión empresarial. Obviamente nosotros actuamos en defensa de los puestos de trabajo, no podemos decidir dónde el Banco tiene una sucursal o no abierta, más allá del conflicto que se pueda hacer. Que de hecho se hizo, pero tampoco se pudo revertir. Se revirtió la Pampa, no se logró revertir el caso de La Matanza.

Federico Bach, secretario General de La Bancaria Seccional La Plata.

¿Qué costo político tiene que pagar la sociedad?

-Claro, es algo que no se tomó en cuenta, porque dicen, bueno, mudamos la sucursal por algo impositivo, pero la gente de Ramos Mejía, ¿qué hace? estamos hablando de que por ahí algunos tienen que trasladarse desde 10, 15, 20 kilómetros. En el caso de La Pampa las sucursales más cercanas estaban por ahí a 300 kilómetros. La verdad que no se entiende mucho, va a haber una discusión gremial, como la hay siempre, pero bueno, nosotros podemos actuar o vamos a actuar en la defensa de los puestos de trabajo. Obviamente que condicionar la política del banco es mucho más complejo. 

Al mismo tiempo, el Banco Nación viene achicando su planta con las jubilaciones que se producen, le garantizan, a través del retiro voluntario, el poder jubilarse a los más ancianos. De esta manera,  los más viejos, se están yendo, con ese retiro hasta la jubilación. Hay un montón de amagues de cierre de sucursales, de aviso de operativo, que tiene que ver supuestamente con la rentabilidad de sucursal por sucursal. 

Eso hace que un banco público se dé a entender que no es rentable, desde una perspectiva empresarial. Nosotros pretendemos que el banco sea rentable, pero este tipo de decisiones afecta no sólo a los trabajadores del banco, sino también a la comunidad que depende de esos servicios.

El campo mostró su “profunda preocupación”

La decisión del Gobierno nacional de transformar al Banco Nación en una sociedad anónima generó estupor dentro del sector agropecuario. Fue la Federación Agraria Argentina (FAA) la que hizo la punta al publicar un comunicado en el que se declaró en “alerta” por las modificaciones en la entidad crediticia más grande de Argentina, que hasta ahora venía funcionando bajo la figura formal de un ente autárquico.

“Expresamos nuestra profunda preocupación ante este paso que entendemos podría dar paso a su privatización”, subrayó la FAA.

El principal temor expresado por la entidad que preside Andrea Sarnari es que el BNA pierda su rol social y su alcance federal, lo que permite que muchos productores de zonas alejadas del país puedan acceder a créditos en lugares donde la banca privada no atiende por no ser rentables.

De todos modos, se cuidó de mencionar que entiende que la intención del Gobierno pueda ser que su gestión sea más eficiente, y no avanzar hacia un proceso que afecte a muchos clientes a nivel nacional.

Revés para la Rosada

El Gobierno nacional encontró un freno judicial a la medida que disponía convertir en Sociedad Anónima al Banco Nación (BNA). La iniciativa generó un amplio rechazo y particularmente críticas duras por parte de los trabajadores del sector.

Este martes el Juzgado Federal Número 2 de La Plata, a cargo del juez subrogante Alejo Ramos Padilla, dictó una medida cautelar interina que suspende la aplicación del Decreto 116/2025 firmado por el presidente, Javier Milei. El magistrado ordenó al Estado Nacional y al BNA «abstenerse de toda acción tendiente a su implementación» hasta que la Cámara Federal de Apelaciones de capital bonaerense resuelva sobre el fondo del asunto.

Asimismo, Ramos Padilla afirmó que el Banco Nación es «una entidad autárquica cuya creación compete al Congreso Nacional», y sostuvo que cualquier decisión sobre su transformación debe emanar exclusivamente del Poder Legislativo. «Para cambiar la condición jurídica del Banco Nación, establecida en su Carta Orgánica aprobada por Ley 21.799, se necesita una ley del Congreso de la Nación que lo declare sujeto de tal transformación», añadió.

El juez señaló que el decreto podría exceder las facultades delegadas por la Ley 27.742 (“Ley Bases”), que excluyó expresamente al Banco de la Nación Argentina de las entidades sujetas a privatización. Según el fallo, el Poder Ejecutivo no puede modificar el estatus jurídico del banco mediante la delegación legislativa, sino que requiere una ley formal que lo autorice. Asimismo, se concluyó que, al sancionar la Ley Bases, el Congreso Nacional y ambas Cámaras manifestaron de forma explícita su voluntad de excluir al Banco de la Nación Argentina del proceso de privatización, reafirmando así la intención legislativa de preservar su carácter público.

La medida cautelar interina se dictó al considerar que la puesta en vigencia del decreto podría provocar «actos de imposible reparación ulterior» y afectar derechos fundamentales de los trabajadores, usuarios y la integridad del sistema financiero nacional. Además, el magistrado requirió al Estado Nacional y al BNA que, en un plazo de cinco días, presenten un informe detallando el interés público comprometido.

La resolución de Ramos Padilla se dio mientras el expediente regresa a la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata que deberá definir si confirma o revoca la decisión dictada en septiembre por el magistrado.

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