El mercado especulativo recibió favorablemente las novedades políticas, como si conformaran las demandas de quienes impulsaron la corrida.
Las autoridades monetarias, una de las pocas áreas que no sufrieron cambios en la reforma amplia del gabinete económico, tuvo un respiro en la jornada bursátil y cambiaria de este jueves. Las cotizaciones de divisas y los precios de bonos y acciones reflejaron el tono favorable con el que los operadores de plaza recibieron los comentarios, que circularon desde temprano, acerca del desembarco de Sergio Massa como conductor del equipo económico.
El dólar que opera en el contado con liquidación bajó a 321 pesos, con una merma de 5,2 por ciento. El blue retrocedió 12 pesos, para ubicarse en 314 pesos y alejarse de su pico del viernes pasado, cuando cerrró a 338.
Por el lado de los bonos soberanos, se anotó una nueva jornada de fuertes subas, que permitieron bajar el riesgo país más del 5 por ciento, hasta los 2538 puntos. En algunos títulos como el Global 2035 las subas fueron de más del 12 por ciento, para alcanzar una paridad de 23 dólares por cada plancha de 100. En las últimas semanas este tipo de bonos habían perforado los 20 dólares, con lo cual el riesgo se había ubicado al límite de los 3000 puntos.
Los rumores de cambio en el equipo económico que circularon cada vez en forma más intensa desde el miércoles por la mañana, fue uno de los elementos que las agencias de bolsa señalan como disparador de las compras de oportunidad. Los inversores consideran que se avanzará en un programa de estabilización convencional durante los próximos meses, que se centrará en bajar la tasa de inflación. Sin precisiones, pero con precios por el piso, hubo ola de compras en el mercado de bonos soberanos.
Sin embargo, las dificultades en el frente externo volvieron a ponerse de manifiesto en la ausencia de liquidación fuerte de divisas por parte de los exportadores y una demanda de dólares para importación que no se frena. El Banco Central debió vender este jueves unos 100 millones de dólares, principalmente por la alta demanda de divisas para energía.
La autoridad monetaria espera que en agosto entren liquidaciones por exportación de granos y derivados por más de 2500 millones de dólares, luego de las medidas anunciadas sobre un régimen de promociones para el sector, lo cual permitiría moderar las presiones en la última parte del invierno. Para septiembre las compras de energía bajan y cambia la estacionalidad de la liquidación de la cosecha.
Para intentar bajar presiones en el frente externo, y desalentar expectativas de devaluación, el Central también anunció esta semana un fuerte salto de la tasa de interés en pesos, de 8 puntos, con el umbral puesto en la inflación de julio. Para los ahorristas minoristas, la tasa de interés efectiva de un plazo fijo estará por encima del 80 por ciento anual.
En el mercado consideran que los próximos meses habrá una política económica convencional, con tasas de interés en pesos altas, aunque se sostendrían controles cambiarios, y un intento de consolidación monetaria y fiscal.
Fuente: Página 12