«Es inédito que quieran echarme», dijo hoy Kueider desde Paraguay. Volvió a insistir en la estrategia de afirmar que el dinero no era suyo. Mientras tanto, el debate en el Senado de la Nación comenzó a las 11 y se analizan dos caminos posibles: expulsión o suspensión. Cualquiera de las dos opciones requiere dos tercios de los votos. La habilitación para tratar el pedido de suspensión del legislador Oscar Parrilli se votaría después de la definición sobre el entrerriano.

Kueider realizó declaración de último momento, calificó como “una locura” y un hecho “inaudito” que la Cámara alta se plantee excluirlo del cuerpo sin siquiera permitirle formular su descargo y negó de manera rotunda que haya sido detenido cometiendo un delito. Según él, había declarado a las autoridades aduaneras de Paraguay el dinero que se le secuestró.

En ese sentido, el legislador reclamó “una mínima instancia de defensa” para contar su versión de los hechos. “Están diciendo que sacaron toda la plata de mi mochila y eso no es así, eso es falso, es una mentira”, dijo.

“No pueden tomar una medida sancionatoria, y menos una expulsión, por una presunción. Me parece una locura institucional”, opinó el legislador entrerriano en diálogo con LA NACION.

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