El ministro de Economía reiteró que el Gobierno no alterará el rumbo económico y deberá tomar medidas más duras para alcanzar las metas.

Caputo advirtió que, tras el fracaso del tratamiento de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados, «vamos a profundizar el ajuste» y responsabilizó a «un puñado de legisladores de la casta que no quiere un cambio en la Argentina».
El funcionario destacó que «en primer lugar la no aprobación en particular de la ley no afecta en lo más mínimo nuestro programa económico, nuestro compromiso de estabilizar las cuentas fiscales. En el armado de ese paquete, el 75% de lo que habíamos planificado ya estaba por fuera de la ley porque no somos tontos. Sabemos que estamos luchando contra un puñado de legisladores de la casta que no quiere un cambio en la Argentina y que existía la posibilidad de que esto pasara».
«Ya hemos reemplazado parte de lo que hemos puesto en la ley, ya se actualizo el Impuesto a los Combustibles que venía congelado desde hace muchos meses. Eso reemplaza la parte de las retenciones», ejemplificó.
Caputo afirmó que «los veo a todos muy focalizados en que ‘si no pasa la ley cómo vamos hacer con las cuentas fiscales’, pero enero fue un mes financieramente mas sensible por el pago de los intereses de la deuda, y ya estamos en equilibrio financiero sin ley. No somos improvisados en esto, por eso retiré el paquete fiscal de la ley: porque eso estaba complicando la aprobación y los números estaban viniendo mejor, fue parte de la estrategia para que pasara la ley»
«La ley no es para nosotros, es para los argentinos, y para que se pueda desarrollar el potencial del sector privado, pero que haya pasado ayer o dentro de un mes o dos no es dramático. Esto es una cosa de mediano y largo plazo, lo que sienta las bases para tener un crecimiento sostenido en el futuro», explicó en declaraciones a LN+.
El titular de Economía aseveró que «las cosas están saliendo mejor. Siempre dijimos que este primer semestre iba a ser muy duro. Hemos heredado probablemente la peor situación económica de la historia, no solo porque estábamos al borde de una hiperinflación, por la deuda comercial, sino también por esa inflación reprimida que había en alimentos, tarifas, tipos de cambios… todo ese sinceramiento de precios se refleja inmediatamente en inflación porque es una obviedad, no hay otra forma de resolverlo».