Entre los nombres que encabezan pretensiones de proyección a la intendencia capitalina, aparece el del Titular de ANSES Paraná, Gustavo Guzmán, dirigente de “La Jauretche”, espacio político que lleva al frente, al ex intendente, ex legislador nacional y actual diputado provincial Julio Solanas, entre otros. Según expresan dentro de un sector del peronismo, la síntesis de la posible formula con Guzmán requiere a una mujer que tenga llegada al sector más conservador del electorado. Tarea para nada fácil y que aún no está resuelta para quienes comenzaron a trabajar la idea de Guzmán intendente.
Con una agenda partidaria del frente gobernante que aún no tiene resuelto la posibilidad de desdoblamiento de las elecciones en la provincia; ya se dejan ver algunas pretensiones, en parte promocionadas desde las aspiraciones de sectores militantes y otras con mucho de pretensiones dirigenciales.
En el caso de Paraná, siempre resulta enrevesado el escenario pejotista por las numerosas corrientes a las que hay que sumarles también, las intenciones de otros espacios que suelen comulgar dentro de la construcción frentista. Sin embargo, las posibilidades internas, más que discutidas, presentan una especie de desenfado en muchos “jefes” territoriales o referentes con algo de trayectoria en la función pública. Y en esto del derecho a participar que nadie puede negárselo a nadie, aparecen nombres.
Guzmán aparece en un flyer que lo muestra en el centro y en el que se puede leer la leyenda: «Gustavo Guzmán Intendente 2023«. Un poco más abjo el escudo municipal de paraná y un simbolismo no menor, en la parte superior, las Islas malvinas con una bandera argentina.
Desde hace unas semanas y con sondeos en mano, un comando electoral paranaense, tal vez uno de los más importantes de la ciudad por su representatividad con la comunales, comienza a instalar en nombre de Gustavo Guzmán, quien según afirman, sintetizaría en una futura fórmula con alguien del espacio de Bahl, en caso que éste último termine por responder al pedido mayoritario del peronismo entrerriano, es decir, proyectarse a la gobernación, una alternativa triunfalista para la Capital.
Entre otras síntesis que se midieron aparecen posibles fórmulas: Zoff – Halle // Ramos – Elizar // Cora – Granetto, como se puede ver, perfiles que buscan un mix entre experiencia y renovación. Pero ni bien suman a Guzmán a la posibilidad de una candidatura a intendente alternando con todas las referentes nombradas anteriormente, las intenciones de voto suman considerablemente en distintos armados, ya sea con una referente del gobierno municipal actual, o con alguien de afuera.
¿Qué sucedería si Bahl busca su reelección en la intendencia?
Aseguran que el nombre de Guzmán surgió en pleno mandato del actual intendente y su proyección no está sujeta o condicionada a las pretenciones de Bahl. «Es una construcción genuina y territorial, dispuesta a discutir interna y abiertamente en la ciudad», aseguran
Guzmán, quien atiende a cientos, sino miles de vecinos a diario y en una tarea que impacta en los sectores más vulnerables, no responde aún, no ha hecho ninguna declaración al respecto y tampoco se ha manifestado en términos de intenciones. Lo que sí dejó claro y lo hizo en un encuentro en el cual cerraron el año junto a referentes barriales de “La Jauretche”, es que, en la contienda electoral del 2023, ese espacio político y social, estará representado, tendrá su candidato o candidata. “Cuando hablamos de lo que podemos hacer en el municipio de Paraná, es porque ya demostramos que podemos hacerlo y hacerlo mucho mejor”, dijo en esa ocasión.
Falta, pero no tanto
Nombres como el de la vicegobernadora Laura Stratta, el del secretario de de Agriculatura de Nación, Juan José Bahillo, el de la ministra de salud, Sonia Velázquez y el del intendente de Paraná, Adán Bahl; son los que más se reiteran en las elubricaciones que se hacen dentro del peronismo de toda la provincia. Casi como marcando la hoja de ruta en la que, el gobernador tendrá que basar su estrategia. Todo lo que llegase a surgir fuera de esos nombres (que claramente puede suceder), representará una sorpresa dentro y fuera del oficialismo.
La vicegobernadora Laura Stratta, quien también suena desde hace mucho tiempo como posible sucesora de Bordet, hizo declaraciones en los ultimos días. “Lo mejor que podemos hacer nosotros es trabajar fuerte y poner lo mejor para seguir siendo gobierno en el 2023”, dijo.
Para Stratta, “Bordet es el gobernador que ostenta el mayor capital político del momento” y agregó que respecto a las definiciones electorales de este año, Bordet será el principal protagonista porque “el peronismo siempre ha sido verticalista”, sentenció
Con un Gustavo Bordet en el papel de armador, una especie de ingeniero a quien le consultarán absolutamente todo, debido a que nadie va a «patear el tablero», no lo hicieron antes y parece que tampoco lo harán ahora, incluso sabiendo de la imposibilidad de repetir la gobernación, lo que podría leerse como un tiempo de retirada del concordiense, al menos de la posición de máximo poder ejecutivo, sin embargo subyace en oficialismo un respeto a la condición de tiempista que solo Bordet supo y sabe expresar. Demorará la definición del desdoblamiento hasta que su “cocina chica” le deje avizorar que el plato se podrá servir para la mayor cantidad de comensales posible, es decir, cuando la situación económica despreocupe un poco más al electorado que hoy está embroncado con todo y con todxs.
También están quienes conciben a la construcción de poder, desde abajo hacia arriba y eso en el peronismo se resume como «responder a las bases». Lo cual no es menor en término de candidaturas. Porque hay quienes confirman, sin temor a equivocarse, que desde esta concepción, se presentarán alternativas para debatir en este 2023. Lo de Guzmán en la ciudad, podría tener mucho más de esta estirpe que la rosca bendita a la que muchos esperan como maná del cielo.