El fuego que ataca a la zona centro-sur del país tiene en emergencia a la región de Valparaíso. Es unas de las tragedias con más víctimas fatales después del gran terremoto de 2010.

Los graves incendios forestales que han azotado desde el viernes a la zona centro-sur de Chile, pero en especial a la región de Valparaíso, han dejado al menos 56 muertos, según ha informado este domingo el gobernador Rodrigo Mundica. La ministra del Interior, Carolina Tohá, tras el cierre de la reunión del Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid) casi a la medianoche del sábado, hizo un balance de la tragedia: “Probablemente va a ser la situación de emergencia, después del terremoto de 2010, que más víctimas ha generado en Chile en el último tiempo”, dijo la ministra, que adelantó que el número de fallecidos seguirá aumentando.
Tohá se refirió, como antes lo hizo el presidente Boric, en un mensaje desde La Moneda, a la intencionalidad. Sobre este punto, la ministra del Interior explicó que manejan antecedentes fundados de que, al menos en el incendio de Las Tablas, en Viña del Mar, ciudad a unos 120 kilómetros de Santiago, hubo focos intencionales.

Sobre ese punto, Mundaca dijo esta mañana que aún no se conocen las características de los responsables de iniciar el fuego. “No sabemos si son grupos organizados o son pirómanos, eso lo tendrá que determinar la justicia”.
Según lo indicado por la ministra del Interior, los cuatro focos de la región se mantienen activos, siendo el más grave el incendio de Las Tablas, que arrancó en Peñuelas, donde ya son 9.600 las hectáreas consumidas por el fuego. En ese sector, informó, hay tres puntos que podrían implicar riesgos mayores: al oriente hacia el sector de Quilpué, al poniente donde podría afectar algunas zonas de Viña del Mar y hacia el norte donde podría tocar zonas de Reñaca y Concón si las llamas se extendieran.
Se trata de barrios habitacionales donde, anunció la ministra, se realizarán patrullajes combinados durante la noche ente funcionarios de Fuerzas Armadas y Carabineros para hacer cumplir el toque de queda, que se inició a las 21.00 horas de este sábado en cuatro comunas de la región y que se extenderá hasta las 10.00 horas del domingo.

La secretaria de Estado señaló que las evacuaciones en algunos casos han sido difíciles, lo que ha dificultado la labor de las personas que trabajan en la emergencia y ha cobrado vidas humanas. En ese sentido hizo un llamamiento a la población a obedecer frente a las señales de evacuar y dijo que las fuerzas del orden y seguridad tienen permitido actuar con la fuerza en caso de resistencia. “El llamado es a poner la máxima atención, a denunciar cualquier actividad sospechosa y colaborar con las instrucciones que ha dado la autoridad”, puntualizó la ministra.
Sobre las viviendas afectadas, Tohá mencionó que aún no se tiene un catrastro completo, pero detalló que son 16 las villas damnificadas (un 30% corresponden a casas levantadas por el Servicio de Vivienda y Urbanismo, Serviu, y 70% a loteos irregulares y campamentos). Sobre este punto, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien lideró la reunión del Cogrid regional, mencionó que según cifras preliminares serían entre 3.000 y 6.000 las viviendas afectadas por el fuego.
“En materia de vidas humanas y de pérdida de viviendas, es el incendio más grande de la última década”, aseguró Monsalve, quien adelantó que aunque se espera que este domingo las condiciones climáticas puedan mejorar, la situación sigue siendo compleja y “no garantiza el control de los incendios”.