Por carta, Alberto Fernández formalizó su renuncia «indeclinable» a la presidencia nacional del Partido Justicialista. El expresidente presentó un texto por escrito este miércoles y enmarcó su salida en la causa que enfrenta por violencia de género -que consignó como «presunta»- ejercida contra Fabiola Yañez.

Fernández fue imputado este mismo miércoles por lesiones graves, abuso de poder y amenazas contra la ex primera dama.
El pedido de renuncia fue efectuado por Juan Manuel Olmos, el apoderado del PJ. De esta manera, el hoy auditor general de la Nación impulsó una medida que era reclamada con urgencia por el resto de las autoridades del peronismo, en medio de la conmoción que envuelve al partido.
La formalización del desplazamiento se dio con la carta que en la tarde de este miércoles, Fernández remitió al Consejo Nacional Federal del Partido Justicialista.
El expresidente consideró oportuna su salida de la conducción del PJ «con el único propósito de no involucrar al partido» en los hechos que considera que se le «endilgan falsamente».
«Deseo que ninguna esquirla del linchamiento mediático al que estoy siendo sometido pueda lastimar a este partido», insistió Fernández en su misiva y, con cadencias en la escritura de una pretensión poética, se describió con el «alma lastimada por tanto escarnio y siendo víctima de una cruel operación».