Se trata del capitán de la aeronave, Gholamreza Ghasemi. El avión está retenido en Ezeiza desde la semana pasada por actividad sospechosa.

La información provista desde el exterior advertía por «la pertenencia de parte de la tripulación a empresas relacionadas con la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán«, especificó el ministro en ese sentido en declaraciones a Radio Perfil.

El titular de la cartera de Seguridad precisó en ese sentido que «hay denuncias de organismos internacionales advirtiendo sobre una posible relación con el terrorismo» y que «también e presentó la DAIA como querellante».

Aníbal Fernández aclaró además que se retuvieron los pasaportes de los tripulantes, pero que estos «no fueron privados de ir a un hotel a descansar. Nunca se les negó la capacidad de moverse en la Argentina con un permiso provisorio».

También precisó que el avión todavía no pudo dejar el país «por falta de combustible», debido a que «las empresas de acá no le quieren cargar por una posible sanción de Estados Unidos. Pero no quieren dejar el avión».

Qué son los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán

La Guardia Revolucionaria es una rama de las fuerzas armadas de Irán, destinada a proteger los fundamentos del régimen islámico que gobierna ese país desde la revolución de 1979. Sin embargo, Aníbal Fernández señaló que «esta Fuerza Quds se movió con empresas designadas posteriormente como terroristas por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos«.

Aun así, la Guardia Revolucionaria de Irán no figura entre las organizaciones consideradas como terroristas por parte del Estado argentino, ya que no está en el Registro Público de Personas y Entidades vinculadas a actos de Terrorismo y su Financiamiento (Repet) elaborado por el Ministerio de Justicia, en base a registros de la ONU.

En cambio, el Estado argentino sí considera como terrorista a Mohsen Rezai, histórico comandante de la Guardia Revolucionaria entre 1980 y 1997, uno de los acusados por la Justicia argentina como autores intelectuales del atentado a la AMIA en 1994.

El avión venezolano-iraní

El Boeing 747-3B3(M) Dreamliner de la empresa Emtrasur sospechado de transportar individuos vinculados al terrorismo aterrizó el pasado lunes 6 de junio en Córdoba como consecuencia de la neblina en Buenos Aires y por la tarde, se dirigió a Ezeiza. En el Aeropuerto, la delegación fue recibida por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la Aduana, la Dirección de Migraciones y la Policía Federal al tener información de inteligencia aportada por distintas agencias del mundo.

Entre los tripulantes que volaban desde México había doce venezolanos y cinco iraníes a los que se les quitó el pasaporte por 72 horas, frente a una presentación elevada por DAIA. Por su parte, el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, rechazó el hábeas corpus en favor de los cinco iraníes al considerar que no hubo amenazas ni restricciones a su libertad, mientras que avaló las actuaciones de la Dirección Nacional de Migraciones. Además, aceptó como querellante a la DAIA, que presentó una denuncia.

Tanto la AMIA como la DAIA tomaron parte de la polémica al elevar la exigencia al Gobierno Nacional para que esclarezca la retención del avión venezolano vinculado a la compañía iraní Mahan Air, y exigir la apertura de una investigación «exhaustiva y detallada» sobre los tripulantes.

Fuente: (El Destape)

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