Contradiciendo sus promesas de romper con la vieja política, Javier Milei moviliza a sus seguidores con transporte rentado y se abonan desde diez mil pesos para asistir a la convocatoria en San Telmo. Los videos muestran caravanas de colectivos desde el conurbano bonaerense y varias provincias, replicando las mismas prácticas que el líder del espacio criticaba.

En un giro irónico que no pasó desapercibido para las redes sociales, Javier Milei y su espacio político, La Libertad Avanza, se vieron envueltos en una controversia por la contratación masiva de colectivos para llenar el acto que tiene lugar hoy en Parque Lezama. 

Lejos de la espontaneidad que prometían en sus discursos, los libertarios recurrieron a la logística clásica de la «casta política» para asegurar un multitudinario apoyo al presidente que cada vez tiene una imagen mas negativa. Desde las primeras horas del día, decenas de micros partieron desde diversos puntos del conurbano bonaerense y de distintas provincias del país, una escena que remite a las viejas prácticas que “el león” ha criticado ferozmente en su carrera política.

Los videos que comenzaron a circular en redes sociales muestran caravanas de colectivos contratados desde distritos como San Martín, Almirante Brown y Pilar, todos repletos de asistentes que habían sido reclutados y pagos para asistir al acto. Los comentarios en las redes no se hicieron esperar. «La Libertad Avanza yéndose en micro para terminar con la casta», ironizaba un vecino de San Martín mientras grababa los buses llenos de militantes partiendo rumbo al acto. “Para los jubilados no hay plata, pero para poner micros se ve que sobra”, continuaba el comentario, subrayando la contradicción entre el discurso libertario y la realidad de los recursos asignados a la movilización.

Pero los colectivos no fueron el único recurso polémico. Según pudo averiguar Data Clave, los asistentes no solo recibieron el transporte gratuito, sino también un pago de 10.000 pesos por participar del acto. En un audio filtrado, se escucha a una referente del espacio, diciendo: “Nosotros estamos viajando a Buenos Aires hoy porque hay acto de Javier Milei y es todo pago, a nosotros nos van a pagar alrededor de 10 mil pesos a cada uno por ir, además del pasaje que es gratis”. Las críticas arreciaron ante lo que muchos ven como la adopción de las mismas prácticas que los libertarios juraban combatir: el pago a militantes y el uso de recursos estatales o privados para asegurar la presencia en eventos políticos.

La movilización fue coordinada por varios de los referentes territoriales del partido, quienes utilizaron estrategias de convocatoria que recuerdan a las formas tradicionales de la política que Milei siempre ha calificado como «la casta». Desde publicaciones en redes sociales de figuras como Juan Pedro Aquino, de Almirante Brown, invitando a «reservar tu lugar» para viajar a Parque Lezama, hasta la difusión de puntos de encuentro específicos en los búnkeres del partido, todo parecía orquestado con la precisión que caracteriza a los aparatos tradicionales de movilización política.

Incluso se llegó a utilizar un sistema de llamados telefónicos automáticos, el famoso IVR (Respuesta de Voz Interactiva), donde una voz grabada invitaba a los simpatizantes a asistir al evento. Si mostraban interés, un militante los contactaba más tarde para coordinar los detalles. “Te queríamos contar más sobre el acto que estará encabezando el presidente Javier Milei en Parque Lezama”, decía el libertario con tono de telemarketer.

Además, comenzaron a circular planillas con información detallada de los micros dispuestos por La Libertad Avanza para movilizar a simpatizantes desde distintas secciones de la provincia de Buenos Aires. En las listas se especificaban puntos de salida, horarios y la cantidad de pasajeros por cada vehículo, revelando una logística digna de los actos más tradicionales de la política. 

Las divisiones internas dentro del partido también se hicieron evidentes en los días previos al evento. Mientras un sector de los más «puros» del movimiento libertario pedía que el acto fuera orgánico, sin la utilización de micros ni recursos, la estrategia más pragmática se impuso, liderada por Karina Milei, hermana y mano derecha del presidente. “Mejor aguantar las críticas por los micros que arriesgarse a un acto deslucido», fue la lógica que primó en la decisión. De esta manera, lo que en un principio debía ser una muestra de apoyo espontáneo y genuino, terminó siendo una movilización cargada de casta.

Uno de los puntos más controvertidos de la jornada fue la implicación del secretario de Transporte, Franco Mogetta, quien habría negociado con empresas privadas la disposición de colectivos para la movilización. Este acuerdo, criticado en redes y en círculos políticos, pone en tela de juicio la independencia de los recursos utilizados y refuerza las acusaciones de que La Libertad Avanza está cayendo en los mismos vicios que tanto condenaron durante la campaña. 

A medida que los videos y audios continúan circulando, el debate sobre el uso de recursos y las prácticas tradicionales dentro del partido libertario sigue creciendo. Si bien Milei logró asegurar una importante convocatoria en Parque Lezama, la imagen de un movimiento antisistema parece cada vez más diluida bajo las estrategias que, a ojos de muchos, lo acercan peligrosamente a lo que él mismo llama «la casta».

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