Los primeros datos publicados, al igual que en la primera vuelta, mostraban a Bolsonaro en la punta, sin embargo y repitiendo la historia, Lula comenzó a consolidarse, acercando la diferencia hasta lograr ubicarse la frente con casi el 100% de las mesas escrutadas. Finalmente Lula fue electo presidente de la República Federativa del Brasil por poco más de un punto de diferencia, lo que representa más de un millón y medio de votos LULA 50.83% – Bolsonaro 49.17%
«Tenemos que salir de la pobreza», dijo Lula al salir de emitir su voto, haciendo referencia al desafío principal, no solo de Brasil, sino de toda la región latinoamericana.
Es la primera vez en la historia democrática de Brasil que un presidente que intenta ser reelecto no lo logra
A las 17 horas cerraron los comicios en Brasil, donde unos 150 millones de personas estaban convocadas a elegir entre el mandatario Jair Bolsonaro y su rival Luiz Inácio Lula da Silva en un balotaje histórico.
Lula gobernará con un bolsonarismo establecido y consolidado como fuerza opositora, que logró sumar tres millones de votantes más luego de la primera vuelta. Una Derecha brasileña que cobró poder en los últimos años y que, como habitualmente lo hace, insistirá constantemente con la posibilidad de retomar el poder total.
Todo un mensaje para los sectores nacionales y populares de la región cuando se debaten diferencias internas. Brasil es un ejemplo de lo que puede suceder ante la división de estos movimientos, la derecha construye masa crítica y avanza. También la elección en el país carioca deja permite el análisis de la recuperación que se logra cuando hay unidad, para afrontar una nueva chance de gobienro otorgada popularmente.
El sufragio estuvo atravesado por el escándalo generado por irregularidades en operativos en las rutas que demoraron a votantes del líder opositor.
A las 19:30 horas y con el 94.10% de las mesas escrutadas, convencidos que el resultado sería irreversible a favor de LULA, el PT ya festejaba en las calles de todas las ciudades del país.
El Twitter de Lula a las 19:50 horas y con el 98.56% de las mesas escrutadas, un mensaje tan simple como profundo, con una de sus manos acariciando la bandera de su país y la palabra «Democracia»
