Desde el entorno de la líder de la Coalición Cívica indicaron que los problemas de salud que sufre también incidieron en la decisión; apoyará a Bullrich de cara a octubre.
Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica (CC) y referente también dentro de Juntos por el Cambio, renunció a su candidatura para el Parlasur, el parlamento del Mercosur. Desde su entorno confirmaron a LA NACION que la exdiputada tomó la decisión por sus problemas de salud y molesta por el acercamiento entre el expresidente Mauricio Macri y el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, quien resultó el más votado en las primarias del domingo pasado.
La decisión de Carrió apunta a que mostrarse cercanos al libertario es un gesto que va en dirección al fin de la democracia. Sin embargo, pese a que remarcó que no va a hacer campaña, sí sostendrá su apoyo a la candidata del espacio, Patricia Bullrich.
La noticia de la baja de Carrió, quien iba en la lista del jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta –que perdió la interna con la exministra de Seguridad– llega luego de las últimas declaraciones de Milei, que esta mañana en una entrevista radial dejó entrever nuevamente que tiene un buen vínculo con el exmandatario de Pro y hasta deslizó que está dispuesto a darle un cargo con funciones a nivel internacional en caso que llegue en octubre a la Casa Rosada.
“Si soy presidente, Macri tendría un rol destacado como representante de la Argentina, sería un representante del país, no sé cómo se define, habría que crear la figura. Es alguien que puede abrir mercados para el país”, remarcó el libertario hoy.
“Ella no va a acompañar ese camino”, aseguran desde el entorno de la ahora excandidata al Parlasur en alusión a los dichos del líder de La Libertad Avanza.
A principios de junio Carrió ya había remarcado sus diferencias tanto con Macri como con Bullrich en una entrevista con este medio. Entonces, había asegurado: “Hay gente que cree que la solución es ir a una ultraderecha y a la represión; yo no”. Al referirse al vínculo que sostiene en la actualidad con el fundador de Pro, había aseverado: “No se cortó el vínculo. Perdimos el diálogo porque se terminó una etapa política. Teníamos una responsabilidad política y yo la cumplí con creces. Y no somos amigos. Se trata de personas adultas que debaten. Hay gente que cree que la solución es ir a una ultraderecha y represión. Yo no creo en eso”.
Incluso, al hablar específicamente de una alianza entre Macri y Milei, había advertido que esa idea estaba descartada: “No, ese debate ya está fuera de cuestión. Hay que pensar que JxC va a estar unido después de las PASO”.
En esa entrevista, la exdiputada también había hablado de su miedo a un estallido social y lo había justificado en que “los ánimos están con mucha bronca en todos lados”. “En el contexto de una crisis social, tengo que expresar ese temor. Y ese temor, que lo tengo, siento, vivo y sufro, quiero transmitirlo a la sociedad entera, no a los dirigentes políticos. A lo mejor me digan: ‘Lilita está loca’. Pero siempre me dieron la razón seis meses después… Todavía estamos a tiempo”, había asegurado.
La líder de la CC, quien reaparecerá públicamente la semana próxima cuando brinde una charla en el instituto de Formación Política y Cultural Hannah Arendt sobre “La Argentina que viene”, se mostró más de una vez en contra de las ideas del libertario, que en las primarias del domingo pasado sacó más de 30 por ciento de los votos a nivel nacional y dejó en segundo lugar a Juntos por el Cambio y en tercero, a Unión por la Patria.
Una de las veces en que lo criticó con dureza fue en junio del año pasado, cuando lo comparó con Hitler. “Como presidente puede ser Hitler o peor todavía, porque no tiene equilibrio emocional ni templanza”, dijo y fue más allá: “Este chico sabe mucho de economía pero de nada más. Cuando la sociedad entra en ira, se enferma; y cuando se enferma, vota enfermos, vota psicópatas. Los judíos alemanes votaron a Hitler y terminaron en Auschwitz”.
Fuente: (La Nación)