Con 56 votos a favor, 13 en contra y 3 abstenciones, el Senado de la Nación convirtió en ley el acuerdo entre la Argentina y el Fondo Monetario

Internacional, para refinanciar la deuda externa contraída durante el gobierno del expresidente Mauricio Macri.

El proyecto que autoriza al Poder Ejecutivo a cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para refinanciar la deuda adquirida en 2018 por más de 44 mil millones de dólares obtuvo este jueves una amplia mayoría de votos en el Senado de la Nación aportados por un sector del Frente de Todos y por casi todo el interbloque opositor de Juntos por el Cambio.

De los 56 votos a favor, veinte salieron del bloque oficialista, en tanto que los otros 36 salieron de la oposición y de sectores aliados. Los 13 votos en contra fueron del propio Frente de Todos.

Tres senadoras, las neuquinas Lucila Crexell (JxC) y Silvia Sapag (FdT) y la rionegrina Silvia García Larraburu (FdT) optaron por la abstención.

La sesión fue abierta por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien se retiró luego para mantener reuniones en su despacho, reapareció en mitad de la tarde y luego volvió a retirarse y dejó en manos de la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma, la conducción de la votación final.

En los discursos del FdT prevalecieron las críticas al origen de la deuda contraída con el organismo internacional por el gobierno de Mauricio Macri y se repitieron las voces que definieron al préstamo adquirido con el organismo como «una de las mayores estafas» al pueblo argentino.

En los discursos del FdT prevalecieron las críticas al origen de la deuda contraída con el organismo internacional por el gobierno de Mauricio Macri y se repitieron las voces que definieron al préstamo adquirido con el organismo como «una de las mayores estafas» al pueblo argentino.

En el cierre, el jefe del bloque, José Mayans, reconoció que «nosotros dijimos que íbamos a volver para ser mejores, hasta ahora no lo logramos, pero ustedes dicen que lo van a hacer todo igual pero más rápido», advirtió Mayans en referencia a una frase que Macri pronunció como autocrítica durante un diálogo con el escritor peruano Mario Vargas Llosa, y asegurando que desde el propio frente todavía «queda un largo camino» para lograr las metas trazadas en 2019.

Entre las senadoras oficialistas que no acompañaron el proyecto del Gobierno, Silvia Sapag (FdT-Neuquén), argumentó su abstención al sostener que apoya al Gobierno pero que por razones familiares «muy personales» no puede avalar el entendimiento.

María Pilatti, una de las legisladoras más ligadas a la Vicepresidenta, que votó en contra, aclaró que «tener diferencias no significa rupturas» para ahuyentar rumores sobre una fractura del bloque del oficialismo.

Al promediar la tarde, cuando Fernández de Kirchner estaba aún en el estrado, la salteña Nora Giménez aclaró dirigiéndose a la funcionaria: «No voto en contra de su gobierno ni voto en contra de usted como mi Vicepresidenta, voto en contra de la deuda ilegitima que dejó Macri y del Fondo que vuelve a imponer sus políticas para repetir los ciclos de endeudamiento».

María Eugenia Catalfamo (San Luis) justificó su voto en contra al señalar que «no es en contra de nuestro gobierno» y calificó a la toma del préstamo por parte del Gobierno de Cambiemos como «la mayor estafa que sufrió» la Argentina.

Entre los discursos más duros desde la oposición, el del senador radical Martín Lousteau despertó críticas del oficialismo después de que se refirió a la fuga de capital de la que acusan al gobierno macrista y mencionó causas judiciales que vinculó con la Vicepresidenta. También dijo que había que apoyar el acuerdo porque no hacerlo sería «catastrófico».

El radical cordobés Luis Juez dijo en su exposición que «nunca» pensó en que su primera votación en el Senado iba a ser «para acompañar a este Gobierno», celebró que un acuerdo con el FMI haya sido puesto a consideración del Congreso «por primera vez» y afirmó que la dirigencia política «fracasó» en el país por discutir «recurrentemente» el mismo tema.

La habilitación de la sesión sobre tablas, que requería de los votos positivos de los dos tercios de los presentes, fue facilitada por la oposición, ya que el dictamen obtenido el martes en la comisión de Presupuesto y Hacienda no obtuvo los siete días desde su publicación, tal como establece el reglamento.

El proyecto había recibido media sanción la semana pasada en la Cámara de Diputados y ahora deberá ser tratado por el directorio del FMI para recibir la luz verde definitiva para el acuerdo.

Fuente: Télam

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