El presidente Alberto Fernández fue invitado a visitar China en febrero y si la situación sanitaria lo permite, tendrá su primer encuentro presencial con su par Xi Jingping.
Según anticiparon fuentes oficiales a Ámbito, la Argentina podría aprovechar que se cumplen cincuenta años de la relación diplomática para confirmar en ese momento su adhesión a la ruta de la seda, la iniciativa de inversiones millonarias en infraestructura que el gigante asiático promueve en todo el mundo. La inclusión dentro de este programa puede atraer fuentes de financiamiento adicionales tanto de bancos como de fondos específicos.
La intención de realizar el encuentro a comienzos de 2022 fue confirmada por el propio embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja. Tal como este medio anticipó semanas atrás, la reunión se daría durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno que se disputan en Pekín entre el 4 y el 20 de febrero. A la par, el 19 de ese mismo mes se cumplen cincuenta años de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
La situación sanitaria será central para que la visita se concrete, ya que China continúa aplicando su política de “tolerancia cero” al covid-19, que implica fuertes restricciones ante eventuales rebrotes. “Recibimos la invitación y ya estamos trabajando sobre una posible agenda, pero todo está sujeto a que la situación sanitaria lo permita”, detallaron desde la Cancillería ante la consulta de Ámbito.
Fuentes oficiales adelantaron a este medio que en ese marco se podría confirmar la adhesión de Argentina a la Ruta de la Seda, la iniciativa de China para fomentar las inversiones de infraestructura en todo el mundo. El plan incluye la proyección de las rutas de tránsito marítimo, la construcción de autopistas, ferrocarriles y puertos de aguas profundas, entre otras cuestiones.
Según pudo saber este diario, la inclusión dentro de este programa puede atraer fuentes de financiamiento adicionales tanto de bancos como de fondos específicos como el Silk Road Fund o el Silk Road Center que cuentan con líneas de crédito enfocadas en el financiamiento de proyectos de infraestructura para el desarrollo.
Meses atrás, Vaca Narvaja fue consultado sobre este punto. “Estamos convencidos que la inclusión a la Ruta de la Seda va a ayudar a ampliar nuestra capacidad exportadora y también a apalancar nuestro desarrollo. Países como los nuestros necesitan hacer crecer su infraestructura”, dijo en diálogo con un medio chino. En la misma línea se expresó días atrás el canciller Santiago Cafiero en un encuentro con periodistas y adelantó: “Se están haciendo los estudios necesarios para adaptar ese acuerdo a las necesidades que tiene la economía argentina”.
En paralelo a la adhesión al programa global, el Gobierno negocia la renovación del plan quinquenal de inversiones que China realiza en el país. En ese sentido, tanto la Secretaría de Asuntos Estratégicos que conduce Gustavo Béliz, como la embajada en el país asiático, vienen trabajando en una lista de proyectos. A la cabeza de esas iniciativas, está la construcción de la cuarta central nuclear, Atucha III. También figuran los parques fotovoltaicos Cauchari IV y V, las represas patagónicas y gasoductos para expandir la red de Vaca Muerta.
Durante su estadía, se espera que el presidente argentino también participe de distintas rondas de negocios. La presencia comercial nacional en ese país viene creciendo, al punto que este año Alberto Fernández participó de manera remota de la Feria Comercial de Servicios Internacional de China, una de las más importantes del mundo, donde Argentina tuvo por primera vez su propio stand.
Fuente: Ámbito