La empresa agroindustrial Syngenta y su exCEO, Antonio Aracre, quedaron imputados por contrabando calificado en una causa que se tramita en el Juzgado Federal de Campana a partir de una denuncia penal realizada por la Aduana contra la firma, en la que se la acusa de presuntas maniobras de triangulación de importaciones.

La Aduana indicó a través de un comunicado que «está bajo análisis la facturación de importaciones provenientes de Estados Unidos, con triangulaciones indebidas vía un intermediario – Syngenta Agro Uruguay SA.- con domicilio en Montevideo. La empresa uruguaya y la argentina responden al mismo grupo económico, Syngenta AG, con sede en Basilea, Suiza».

Así, la Dirección General de Aduanas (DGA) le reclama a la productora de agroquímicos haber presentado presuntamente documentos adulterados o falsos ante el ingreso de la mercadería al país.

«En efecto, la investigación ha constatado diferencias entre los valores documentados en Estados Unidos y los registrados ante la Aduana argentina. La mercadería fue enviada desde el país norteamericano en forma directa, pero refacturada desde Uruguay. Cabe destacar, no se advierte un valor agregado tangible aportado por la firma uruguaya que justifique el margen de diferencia», sostuvo la DGA.

En ese marco, el Juzgado Federal de Campana pidió información de 54 importaciones de semillas de maíz, insecticidas, herbicidas y fungicidas, que la DGA obtuvo a partir del acuerdo bilateral con la Trade and Transparency Unit (TTU), del país norteamericano.

A partir de esto, «la Aduana está investigando operaciones por más de US$ 30 millones», afirmó la DGA.

Según explicó el escrito, la triangulación y sobrefacturación de importaciones consiste en mercadería proveniente de un país, pero refacturada desde otro a un valor superior.

En lo que va de 2023 ya se analizaron 1.790 destinaciones valuadas en US$205.907.898, de importaciones de mercadería refacturada desde Uruguay a pesar de haber sido fabricada en otros países, dijo la DGA.

Entre los casi 1.800 operativos de control, se pudo comprobar que solo 10 empresas concentran el 49% de las operaciones trianguladas, por un monto total de US$ 100,3 millones, las cuales tienen “vinculación” a nivel societaria y comercial con la compañía que refactura desde Uruguay.

Además, las dos principales firmas con irregularidades son del sector de agroquímicos y concentran el 27% del total de las operaciones.

Por otro lado, desde la Aduana indicaron que «ninguno de los productos originarios de China tuvo un valor agregado “adicional” en Uruguay. Por ello, queda claro que todas las transacciones investigadas fueron operaciones de refacturación».

Fuente: (Minuto Uno)

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