¿Dónde hubiese estado el gurí de 8 años que se encontraba prendido de un camión municipal en el volcadero de Paraná? Si su vida hubiese estado resuelta en términos de derechos básicos satisfechos ¿buscaría hacer eso (colgarse de un camión recolector) como diversión, o para comer? Seguramente no. Entonces no es correcto catalogar como «accidente», a un hecho evitable. Al gurisito lo mató la ignorancia, la incuria, la marginalidad, la ausencia del Estado para atender sus necesidades educativas, culturales, económicas. Lo mató todo eso y finalmente…las ruedas de un camión, que paradójicamente pertenece al Estado.

Se llamaba Víctor, le decían Chicha, tenía 8 años y murió en medio de la basura en el Volcadero de Paraná, aplastado por un camión municipal.
En los medios se trató esa noticia como si fuese un accidente de tránsito, una fatalidad, una tragedia. Los pocos que hablaron dijeron que “nadie tuvo la culpa”, no sea que los culpen a ellos. El resto no dijo nada: ni el intendente, ni los concejales, ni los funcionarios, ni los dirigentes sociales. Ni el oficialismo ni la oposición.
No fue un accidente, ni una tragedia; es la pobreza extrema, la desidia, el abandono, el que a nadie le importa. Por todo eso pasó…y seguirá pasando. (Martín Reato)