El historiador y docente universitario , especialista en el tema del movimiento obrero en América Latina, afirmó que en la actualidad se vive una situación inédita, consistente en que aunque la gente tenga trabajo, lo que cobra no le alcanza a su grupo familiar para subsistir. 

“Una de las característica que no había generado la situación de los ‘90 fue un alto nivel de desocupación. Ahora tenemos una particularidad: hay trabajo, pero mal pago. Esto responde a las características de un modelo que se ha venido asentando desde la década del ‘70, que en los ‘90 se consolidó y que ahora se conserva a la vista y que es que puede haber trabajo pero con bajos salarios, es decir que no alcanza para vivir”, dijo a radio “Costa Paraná”.

El docente de la Universidad de Buenos Aires se refirió a las manifestaciones religiosas y sociales en torno a la fecha en que se recuerda a San Cayetano, que la Iglesia Católica señaló como “el patrono del pan y el trabajo”. “Gran parte de la gente que se moviliza ayer en una marcha histórica, que hay que marcarla en la profundidad de que nace con fuerza contra la dictadura: pan, paz y trabajo, y que hoy se ha convertido en pedir trabajo con mejor salario. Porque si uno se pone a pensar en la gran cantidad de conflictos que ha habido, por ejemplo en Rosario y con docentes en gran parte del país, no es por la falta de empleo sino que por el pedido de aumentos salariales y mejores condiciones de trabajo”.

Luego habló sobre el peronismo en este contexto. “El gobierno tiene el legado del peronismo, pero cada vez más se aleja de los elementos básicos del peronismo, como la distribución social de las riquezas, prioriza los acuerdos firmados con el FMI antes que la cuestión salarial”, observó.

En la charla radial, que se puede escuchar en el audio que se adjunta en esta nota, Schneider hizo un repaso sobre la historia la distribución de las riquezas desde la década de 1970, hasta actualidad, pasando por los años 90, cuando los jubilados salían a la calle, junto a la dirigente Norma Pla. “Uno tiene la imagen de los ‘90, con la pauperización de la clase media y ahora encontramos algo similar, viendo cómo cambia el consumo y cómo afecta el alquiler”, indicó.

Una observación que se hizo fue que la clase trabajadora que antes podía comprarse un auto, como el Fiat 600 o un Citröen, ahora, en el mejor de los casos puede acceder a la compra de una moto, en cuotas, por un valor de menos de 300 mil pesos.

Fuente: (Radio Costa Paraná)

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