Al igual que cada Día Internacional de la Mujer Trabajadora, conmemorado el 8 de marzo, las entrerrianas adherirán al paro y movilizarán en las calles. En Paraná, la marcha será a las 18, desde la Plaza 1° de Mayo hasta plaza Mansilla.

En este contexto, Loreley Farina, referente de la agrupación Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) e integrante de la Asamblea de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans y No Binaries de Paraná, que organiza la movilización, explicó a UNO: “Hemos confluido en las consignas de Nosotras/es no somos la casta. Ni un ataque más. Ni un derecho menos. Con hambre y represión no hay libertad. Creemos que es tan difícil sintetizar los reclamos que debemos hacer tanto los históricos como los intentos de acallarnos y derogar los adquiridos. En Paraná la asamblea hacia el 8M ha crecido en sectores representados y autoconvocadas que se acercan con la necesidad de hacerle frente a estas políticas nefastas.”

Al llegar a la plaza Mansilla, se leerá un documento elaborado en conjunto por las organizaciones.

La referente agregó: “La intimidación constante y el intento de callar nuestras voces nos fortalece en el compromiso y la necesidad de cambiarlo todo, la violencia nunca será el camino, nunca más al silenciamiento y la represión de nuestros cuerpos”. Se hará por una sociedad más equitativa y solidaria.

Farina explicó:»Las mujeres y disidencias entrerrianas venimos sufriendo los recortes de este gobierno como en todo el país, el trasporte que está en constante crisis entre paros y la quita de subsidios ha hecho que escale su monto y las trabajadoras deben costear un gasto extra en un salario que no ha incrementado. Los alimentos que en los supermercados y almacenes crecen día a día y ya no tenemos parámetro de cuánto vamos a necesitar para comer. Las trabajadoras en los comedores comunitarios que dividen cada vez más las raciones para que alcancen para todos, estirando lo poco que les quedó o incluso poniendo de su bolsillo para poder sostener una olla popular para que en el barrio no se sienta tanto el hambre. Las docentes que cobraron entre 70.000 y 100.000 pesos menos de salario por la austeridad que el gobierno nacional y provincial hacen sobre la clase trabajadora para cumplir con las demandas de políticas extranjeras en vez de cuidar al pueblo trabajador y más vulnerable.»

Detalló: «Los sentimientos que afloran son siempre los mismos: tristeza y bronca ante estas políticas que licuan los sueldos y hacen que quememos lo poco que hemos ahorrado en estos años ante un gobierno que cada día es más violento, en su discurso y sus medidas, y dándole habilitación a el resto de los ciudadanos a ser cada vez más intolerantes y sin posibilidad de generar espacios de diálogos. Es un show entre quienes se pelean y se amigan cada día y quienes quedamos en el medio de la redada somos los mismos. Los feminismos siempre apostamos a la construcción de espacios solidarios, haciéndole frente a la violencia porque hemos convivido con ella en casa, en el trabajo, en la calle y la marea ha aprendido en estos años de lucha que juntas somos más fuertes, que no estamos solas ante los discursos de odio y le hacemos frente y les decimos basta. Las feministas y disidencias hemos sido un de las enemigas elegidas por Javier Milei, en declaraciones internacionales donde ha desinformado y ubicando a los derechos conquistados como los causantes de la desestabilización económica por ejemplo. Y ante esas declaraciones hemos respondido siempre con estadísticas, datos, convenciones internacionales donde los derechos a mujeres y disidencias han marcado el camino a donde queremos ir como sociedad, más equitativo y solidario.»

Sobre el paro del viernes, dijo: «Creemos que desde que se implemento el 8 de marzo como paro internacional hemos crecido en cada territorio en conciencia de que el patriarcado como sistema social nos sigue sometiendo y violentando. El paro y la movilización, el ocupar la calle de manera masiva ha sido la herramienta para poder confluir y mostrar la unidad ante semejante monstruo históricamente instalado y validado. En nuestro contexto actual con un protocolo anti piquete en vigencia en buenos aires sobre todo y la constante criminalización de la protesta nos hace retroceder en muchos procesos históricamente conquistados y ganados.»

Según el Observatorio de Mumalá, hubo 53 muertes violentas en los primeros meses de 2024, de los cuales 41 se registran como femicidios, y uno de ellos fue en la provincia: el caso de Berenice Gonzalvez en Victoria.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *