Lo denunció este jueves la ONG británica Equidem. Ocurre en la mayoría de las cadenas hoteleras destinadas a hospedar equipos y aficionados para el mundial de Futbol. La denuncia se suma a las realizadas previamente sobre las condiciones de trabajo y las muertes ocurridas durante la construcción de estadios e infraestructura y sobre la superexplotación de la mano de obra migrante que es el 90% del total de los trabajadores del país.

Los inmigrantes que trabajan en los hoteles cataríes asociados con la FIFA para hospedar a los equipos y aficionados durante el Mundial de Fútbol que tendrá lugar entre noviembre y diciembre sufren situaciones de abuso y explotación, propiciadas por la legislación laboral del país, denunció este jueves una ONG.

La organización británica Equidem, especializada en la defensa de los derechos humanos y laborales, publicó un informe basado en entrevistas a 80 trabajadores de establecimientos en la región del golfo Pérsico, la mayoría de 13 de los 17 grupos hoteleros que tienen convenios de asociación con la organización del evento.

Entre los abusos que estos empleados denuncian están la discriminación salarial en base a la nacionalidad y la etnia, el impago y el recorte unilateral de salarios, la sobrecarga de trabajo, el acoso sexual a las mujeres por partes de sus compañeros, la terminación del contrato sin aviso previo o la falta de medidas sanitarias adecuadas.

Equidem atribuye estas situaciones al «contexto legal y gubernamental», ya que «se les niega a los trabajadores el derecho fundamental a asociarse, y son sometidos a una vigilancia y control intensivos por parte de los empleadores, así como al temor de represalias -incluida la deportación a instancias del empleador- por defender sus derechos».

La ONG recuerda que, como en el resto de países del golfo Pérsico, la mayoría de los trabajadores inmigrantes en Qatar, que como sus vecinos depende en gran medida de la mano de obra extranjera, proviene de países de africanos (como Kenia, Ghana, Uganda o Marruecos) o del sur de Asica (India, Bangladesh, Indonesia, Filipinas…).

Qatar ha venido negando las denuncias y la FIFA mirá convenientemente para otro lado mientras deja correr los negocios, regados literalmente de sangre y sudor migrante.

Esta denuncia se suma a las realizadas previamente por las condiciones de trabaja en la construcción de estadios e infraestructura donde murieron cientos de trabajadores y la situación cotidiana de los migrantes que se ven obligados a vivir en condiciones de semiservidumbre o endenudarse para poder trabajar.

El año pasado el diario británico The Guardian ya había denunciado más de 6500 muertes de migrantes durante la década que duró la construcción de infraestructura para el mundial.

La terrible cifra de muertos en Qatar se revela en largas hojas de cálculo de datos oficiales que enumeran las causas de muerte: múltiples heridas contundentes debido a una caída desde una altura; asfixia por ahorcamiento; causa indeterminada de muerte por descomposición por altas temperaturas. Pero entre las causas, la más común es, con mucho, las llamadas «muertes naturales», a menudo atribuidas a insuficiencia cardíaca o respiratoria aguda.

Según los datos obtenidos por The Guardian, el 69% de las muertes entre los trabajadores indios, nepalíes y bangladesíes se clasifican como “naturales”, y esconden en realidad las terribles condiciones de trabajo, de jornadas extenuantes bajo a temperaturas insoportables.

Las nuevas denuncias no hacen más que confirmar el lucrativo negocio del fútbol, que descansa sobre las espaldas de miles de trabajadores hiperexplotados, no solo en Qatar, sino en cada evento oficial de escala mundial.

Fuente: (laizquierdadiario)

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