El extenso currículum del flamante ministro, con experiencia en inteligencia.
Tras el anuncio del ex presidente Mauricio Macri de que no va a competir por volver a ocupar el sillón de Rivadavia en las próximas elecciones, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, nombró a Eugenio Burzaco como nuevo ministro de Justicia y Seguridad porteño, en reemplazo de Marcelo D’Alessandro, quien quedó comprometido tras la filtración de sus chats de Telegram con diferentes referentes del Poder Judicial.
La decisión se interpretó como un claro guiño a la presidenta del PRO, Patricia Bullruch, la rival más fuerte que tiene Larreta de cara a las PASO de Juntos por el Cambio (JxC), debido que el nuevo ministro fue parte de la cartera nacional de Seguridad durante la gestión que hizo la dirigente entre 2015 y 2019.
Burzaco llega con toda su amplia experiencia en el área para ocupar el lugar de D’Alessandro, quien se fue a partir de que quedaran expuestas negociaciones espurias y favores, con protagonistas de la talla de Silvio Robles, vocero de la Corte Suprema y de su presidente Horacio Rosatti. Se supone que el nuevo nombramiento tendrá más cuidados, debido a sus antecedentes en inteligencia, aunque no es la única expertise del nuevo funcionario.
Los antecedentes de Burzaco tienen un largo prontuario de estar siempre del mismo lado. Durante la gestión presidencial de Fernando de la Rúa fue parte de la Secretaría de Inteligencia, -que antes se llamaba SIDE-, y luego de eso fue asesor de seguridad del ex gobernador de Neuquén Jorge Sobisch, cuando su policía asesinó al docente Carlos Fuentealba en una manifestación.
Por otro lado, presidió el think tank del PRO Fundación Pensar, junto a Julio Cirino, un ex agente del Batallón de Inteligencia 601 que operó durante los años de la última dictadura militar, y del cual sus archivos fueron desclasificados en 2010.
Su llegada al ala del macrismo se cristalizó en 2009, cuando le tocó hacerse cargo de la entonces Policía Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires (hoy Policía de la Ciudad). Allí fue un férreo defensor de las pistolas Taser y uno de los primeros en enfrentarse a los fallos judiciales que prohibían su utilización.
Tras la represión en el parque Indoamericano que dejó dos muertos y lo llevó a estar indagado por la Justicia por su desempeño, perdió su lugar en la Policía porteña. Aunque eso no sería el final para su vinculación al PRO. En diciembre de 2015, cuando Macri recién había asumido, fue nombrado como secretario de Seguridad.
El cargo estaba bajo la órbita del Ministerio de Seguridad que conducía en aquel entonces Bullrich, y allí también se destacó por su carácter represivo. Allí protagonizó operativos como el de la Sala Alberdi del Teatro San Martín, donde dos periodistas fueron heridos con balas de plomo, otros desalojos violentos a puesteros en el Parque Centenario.
Por otro lado, el juez Ariel Lijo pidió indagar a la fundación Fundar Justicia y Seguridad que encabezaba el secretario de Seguridad nacional en aquel entonces, a partir del escándalo de corrupción y financiamiento espurio en el que se vio involucrada la Fundación Suma de la entonces vicepresidenta Gabriela Michetti.
También su nombre apareció vinculado al FIFA-Gate, ya que su hermano Alejandro Burzaco fue uno de los acusados del caso de corrupción que explotó en 2016, en donde se comprobaron coimas millonarias para los presidentes de CONMEBOL y otras federaciones locales. Allí Eugenio habría aportado 3 millones de dólares para la fianza para su hermano.
«Es un honor que Horacio Rodríguez Larreta me haya dado la responsabilidad de ser a partir de hoy, ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Le agradezco la confianza depositada para que la seguridad siga siendo prioridad de nuestro gobierno», escribió más temprano el nuevo funcionario en su cuenta de Twitter. «Hoy, esta policía y nuestra gestión lograron que Buenos Aires sea la capital más segura de América Latina. Pero tenemos el compromiso de mejorar día tras día la calidad de vida de los porteños y de todos los argentinos que viven, transitan, se educan y trabajan en nuestra ciudad», agregó.
El nombramiento de Burzaco puede ser un guiño a Bullrich y un poco de paz en la interna de Juntos por el Cambio, pese a que el funcionario supo enfrentarse a la por entonces ministra de Seguridad.