En horas de definición sobre la negociación con el Fondo Monetario Internacional, la presión sobre los dólares paralelos se acrecentó y las cotizaciones marcaron nuevos máximos nominales. Esos movimientos se vieron potenciados por un contexto de bajas reservas netas y una estacionalidad desfavorable para el flujo de divisas. En ese marco, una alta fuente oficial le adelantó a Ámbito que el Gobierno negocia con China una ampliación por más de u$s3.000 millones del swap de monedas que hoy se encuentra vigencia. El objetivo es reforzar las arcas del Banco Central y enviar una señal de certidumbre al mercado.

Según la información a la que accedió este diario, el pedido se negocia entre los bancos centrales de ambos países, el BCRA y el Banco Popular de China. Los detalles del acuerdo aún no están cerrados. Si se llega con los tiempos, podría firmarse en los primeros días de febrero, cuando Alberto Fernández visite Pekín para presenciar la inauguración de los Juegos Olímpicos de invierno y mantener reuniones bilaterales.

El swap no es un crédito sino un intercambio de monedas entre los bancos centrales. Según supo Ámbito, se negocia que la operación se realice en yuanes. Sólo pasaría a pagar intereses en caso de que sean convertidos a dólares para uso.

Actualmente, en las arcas de la entidad que preside Miguel Pesce hay 130.000 millones de yuanes, que equivalen a u$s20.600 millones. Ahora, el Gobierno le pidió a China ampliar en 20.000 millones de yuanes el swap (unos u$s3.100 millones). De concretarse, esto equivaldría a un refuerzo del 8% para las reservas brutas, que ayer cerraron en u$s38.872 millones.

Con estas divisas (que igualmente no engrosarán las reservas netas), por un lado, buscarían dar una señal de mayor fortaleza para la posición del Central, que enfrentará un febrero exigente en materia cambiaria. Por otro, permitiría incrementar las tenencias brutas en una magnitud similar a los vencimientos venideros con el Fondo: en marzo, expiran cerca de u$s3.000 millones correspondientes al multimillonario Stand By que firmó Mauricio Macri. Todo eso en horas que el Gobierno describe como decisivas para la renegociación de la deuda de u$s45.000 millones.

Argentina tiene un swap abierto con China desde 2009, que fue extendido y ampliado en sucesivas oportunidades. En la actualidad, los yuanes representan más de la mitad de las reservas brutas. El intercambio de monedas es un acuerdo entre los bancos centrales de ambos países, por el cual el Banco Popular de China tiene una cuenta en renminbi (yuanes) en el BCRA, y este último posee una cuenta en pesos en China.

Se espera que el pedido de ampliación sea conversado la próxima semana en Pekín, durante la visita del Presidente. Antes de la llegada de Fernández se firmará un plan quinquenal de inversión en infraestructura con financiamiento del Gigante Asiático, como adelantó este diario. El convenio incluirá la construcción de la cuarta central nuclear (Atucha III), de dos centrales hidroeléctricas y la ampliación del parque fotovoltaico Cauchari, entre otras obras que implicarán un desembolso estimado de u$s35.000 millones.

Fuente: Ámbito

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