Recordemos que la fecha elegida para la celebración es en honor a Oscar Robledo, alias “Cariño”, un ladrillero de 66 años de edad que perdió la vista a los 25 años y siguió trabajando para no dejar desempleados a sus compañeros.

Mediante la publicación de la Ley Nacional 27299 en el Boletín Oficial, el Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina crearon el Día Nacional del Ladrillero Artesanal reconocimiento que implica la afirmación de la lucha que el sector viene llevando adelante.

La cultura es transversal a todo, y son los ladrilleros los encargados de fabricar esos pedacitos de sueños para los que anhelan una casa propia. Son también un ejemplo de asociativismo y de conciencia colectiva a la hora de comprender que poniendo cada uno un ladrillo, podremos construir una sociedad mejor.

Cabe destacar que la producción de ladrillos artesanales, es un de las actividades socio-productivas más antigua y populares del mundo, que ha sido fundamental para el desarrollo de nuestro país a través de los siglos.

El origen de esta actividad productiva además de milenario (ya en el año 10.000 A.C se producía ladrillos en el antiguo Egipto) es el estandarte de la mano de obra popular. Detrás de cada casa, cada barrio o edificio, subyace el esfuerzo y la sapiencia de los trabajadores que trabajan el barro a base de barro, fuego y sudor.

Con el correr del tiempo, los modos de elaboración han ido evolucionando, y hoy existen diversas técnicas para la obtención del ladrillo, aunque la más empleada sigue siendo la de cocción del adobe, una metodología que se transmite como fiel herencia cultural de generación en generación.

Otra fecha importante para el sector es la de mañana 21 de agosto

El 21 de agosto se conmemora la histórica huelga de “La Tapada”, de 1946, convocada por los trabajadores ladrilleros organizados, quienes luego de 85 días lograron que la patronal se hiciese cargo de tapar los adobes para no perder la paga por mal tiempo.

En la actualidad cuentan con una representación gremial a nivel nacional con la UOLRA (Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina) con Luis Cáceres como su secretario general. En la provincia de Entre Ríos, la UOLRAER, con Federico Feltes como su secretario general.

En un trabajo tan duro y sacrificado, se ha venido trabajando en el reconocimiento a la organización de las mujeres ladrilleras con una mirada de inclusión y reivindicación de derechos.

El ladrillo, una de las principales materias primas de la construcción, sin embargo está actividad ha permanecido durante muchos años, totalmente invisibilizada.

Una producción de 10.000 ladrillos puede demandar hasta dos meses de un trabajo silencioso y extenuante, aunque ese sacrificio después no alcance a cubrir los costos.

Las condiciones de trabajo tampoco son las ideales y si bien se vienen realizando tareas institucionales para revertir esta realidad, con gobiernos más sensibles y a veces otros gobiernos que no lo son tanto, lo que prevalece en el sector es la informalidad. En muchos casos con carencia absoluta de medios tecnológicos para poder competir en el mercado. Según información proporcionada por la Unión de Ladrilleros de la República Argentina (Uolra), delegación en Entre Ríos, los peones para cortar el ladrillo se deben agachar más de 2.000 veces por día. La misma mecánica se debe hacer para trasladar el producto en carretilla y dejarlo en la cancha.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *