En las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias del pasado domingo 13 se eligieron candidatos, no gobernantes. Los resultados reflejaron lo que preveíamos que iba a pasar y que la vicepresidenta Cristina Fernández había adelantado hace algunos meses: fue una elección de tres tercios. La novedad fue que el líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, resultara el candidato más votado. La diferencia entre los tres primeros espacios no superó los tres puntos porcentuales. Para el candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, «hay 600.000 votos entre las tres fuerzas y se puede remontar».


Una de las claves del resultado del domingo fue el ausentismo. Se mantuvo la tendencia que habían mostrado los comicios provinciales de un alto índice de abstención.

En ese sentido, se puede analizar que un sector de quienes votaron al Frente de Todos en 2019 no acudió a las urnas en esta oportunidad. Quizás demostraron de ese modo su disconformidad con el oficialismo, pero al mismo tiempo, no se inclinaron por otra opción. Es por eso que uno de los grandes desafíos que afronta UxP es lograr que esos ciudadanos y ciudadanas vayan a votar en octubre. Está claro que hay problemas no resueltos en este tiempo, pero no menos claro es que la solución a esos problemas no llegará desde las dos principales alianzas políticas que lo enfrentan. Todo lo contrario, con sus políticas no van a resolver los problemas de ingresos ni de calidad de vida de la sociedad, sino que los van a agravar.


Lo que se pone en juego en octubre es qué modelo de país tendremos desde el 10 de diciembre. Massa lo definió claramente el domingo tras los comicios. Se determinará en este proceso electoral «qué país vamos a construir los próximos años, si vamos a un país con apertura indiscriminada de las importaciones o con defensa de la industria nacional, si vamos a universidades aranceladas o seguimos con universidad pública, gratuita, de calidad e inclusiva, si vuelven los sistemas privados de jubilación o si el Estado va a seguir protegiendo con las jubilaciones y con los programas de medicamentos a nuestros jubilados, si vamos a un mercado de trabajo con más derechos o menos derechos», enumeró el ministro, entre otras cuestiones.

Sectores de la oposición intentan aprovechar políticamente la insatisfacción por lo que falta resolver en materia económica para generar un nuevo tipo de contrato social, el del mercado en lugar del Estado, el del individualismo en lugar de la solidaridad. Milei, que se autoproclama como defensor de la «libertad», propone políticas que llevarían a una situación de desprotección en la cual la libertad solo iría en beneficio de los mercados (los grandes conglomerados empresariales nacionales y extranjeros).

Desde el regreso de la democracia en 1983 nunca un candidato se había animado a considerar que la justicia social es algo aberrante como lo hizo Milei.

Medidas estratégicas

Tras las primarias, el Gobierno anunció una suba del tipo de cambio oficial del 21,8%, hasta los 350 pesos, valor que de acuerdo a lo anunciado se mantendrá sin variaciones hasta fin de octubre. Vale aclarar que esta devaluación estuvo muy por debajo del 60% que pedía el FMI, según señaló el ministro Massa. Además, la próxima semana se aprobaría el desembolso del organismo por más de 7.500 millones de dólares, lo que permitiría recomponer las reservas internacionales y otorgar al Gobierno mayor margen de intervención en el mercado de cambio favoreciendo de este modo un escenario de reducción de la incertidumbre. En la semana que concluye, el Banco Central adquirió divisas por 652 millones de dólares, la mayor adquisición semanal desde fines de 2022.


Entre las medidas adoptadas en estos días, se cuenta el incremento de los valores mínimos de las tasas de interés, alentando las colocaciones en pesos. Y para los préstamos a mipymes y saldos impagos de las tarjetas de crédito, si bien las tasas subieron, se mantienen por debajo de la inflación, mediante la aplicación de un subsidio.


También se avanzó en la contención de los aumentos de precios, mediante la conformación de la Unidad de Renegociación de Acuerdo de Precios, que plantea incrementos mensuales del 5% durante 90 días, en consonancia con el tipo de cambio fijo en ese período. Las empresas que firmen los acuerdos de precios podrán acceder a una serie de beneficios impositivos. Por otra parte, las que no los respeten sufrirán fuertes sanciones.


Finalmente, el ministro anunció que en los próximos días se implementarán medidas de protección de los salarios y los ingresos en general, que resultan imprescindibles en este contexto.

En síntesis, no se trata de medidas aisladas sino de una estrategia general para tratar de estabilizar la economía y lograr un crecimiento con equidad y mejor distribución de los ingresos. Al mismo tiempo que se da la batalla electoral para lograr el respaldo popular necesario que consolide un modelo de país inclusivo y con justicia social. Porque las ideas que tiene enfrente UxP, en sus dos variantes principales, las que encabezan Javier Milei y Patricia Bullrich, expresan las mismas políticas económicas nefastas, más allá de matices y de formas.

Por Carlos Haller

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