Los grandes equipos son los que funcionan como sistemas bien diseñados, ejecutando las tareas con facilidad y moviéndose a través de los procesos sin problemas.
En los negocios el éxito depende en gran medida del rendimiento de los equipos. Incluso los empresarios multimillonarios y los más astutos no pueden triunfar individualmente en el panorama empresarial actual. Los equipos deben trabajar juntos y sincronizados para impulsar una organización y alcanzar sus objetivos.
Dicho esto, ¿qué hace que un equipo sea excelente? ¿Cómo puedes elevar el rendimiento de tu equipo? ¿Cuál es la clave que activa la confianza en cada persona que trabaja?
Los grandes equipos son los que funcionan como sistemas bien diseñados, ejecutando las tareas con facilidad y moviéndose a través de los procesos sin problemas. Para lograrlo con eficacia estos equipos se reúnen en torno a un propósito común, objetivos claros y un sentimiento de confianza y respeto mutuo.
Las siguientes ideas de liderazgo de Bill Gates, referente mundial de la tecnología y filántropo, ayudarán a tu equipo a ser más fuerte, más ágil y más productivo.
1. Pide su opinión y escúchela.
Como líder, eres responsable del éxito del personal a cargo; y para lograrlo es necesario evaluar constantemente los puntos fuertes y débiles y proporcionarles las herramientas para ayudarles a crecer.
Una de las mejores maneras de hacerlo es solicitando la opinión de cada persona, para lo que Gates sugiere: “Anima a los miembros a dar su visión sobre sus habilidades y estrategias de liderazgo, así como sobre cómo las mejorarían. Asegúrate de escuchar sin ponerse a la defensiva, por muy buenas o malas que sean. Invítalos a sugerir alternativas que hagan que las cosas mejoren para todos los implicados”.
La clave está en que, aunque algunas personas quizás no se sientan cómodas dando su opinión, quienes son lo suficientemente valientes apreciarán que haya disposición a escuchar y actuar en consecuencia, incluso si no estás de acuerdo con todo.
Lo siguiente es ejecutar algunos aspectos de las opiniones recogidas; no es necesario implementar todo, aunque sí lo que resulte en beneficio del equipo, la persona y la empresa, en ese orden. Y, claro, felicitar y reconocer por los aportes.
2. Establece la confianza y gánatela
¿Cómo lograr que el equipo confíe en ti? Bill Gates dice que es importante anteponer las necesidades del equipo a las tuyas, y ser siempre honesto. Los líderes que no son honestos con sus equipos renuncian a la confianza, que es un elemento esencial para la colaboración.
Pero ser honesto no significa que tengas que compartir todo. Por ejemplo, si un miembro del equipo pregunta qué tal le ha ido en un proyecto, no lo critique delante de todo el grupo: esto minará la confianza de la persona y dañará la moral general. En su lugar, hazle saber en privado qué ha funcionado bien y qué puede mejorar para que pueda aprovechar ese feedback y pasarlo a la experiencia de lecciones aprendidas.
3. Garantiza la transparencia y la responsabilidad
Las personas son seres intrínsecamente colaboradores. Todos queremos formar parte de algo más grande que nosotros mismos y queremos saber que nuestros esfuerzos cuentan y marcan la diferencia.
Uno de los aspectos más importantes del liderazgo de equipos es garantizar la transparencia y la responsabilidad.
Transparencia significa actuar con apertura, honestidad y comunicarse de manera que todos se sientan escuchados. La responsabilidad se basa en hacerse cargo de sus acciones, decisiones, errores y resultados cada día, sin excepción.
El fundador de Microsoft apunta que, como líderes, el trabajo consiste en hacer que las personas rindan cuentas, al tiempo que se aseguran de que entienden lo que se espera de ellas en todo momento. Estas dos facetas crean una cultura altamente productiva en la que cada miembro se siente capacitado para hacer su mejor trabajo día a día sin miedo a las represalias o al castigo en caso de que algo vaya mal.
Al construir una cultura con este entorno se fomenta la confianza entre las personas y se estimula el trabajo en equipo en lugar de la competencia entre compañeros.
Esto es lo que Gates denomina «psicología del respeto«. Este es el factor clave del éxito de su propio team en Microsoft a lo largo de los años: un equipo en el que dirigía a los programadores con mano firme, pero que les inculcaba un sentido de confianza sin precedentes a través de la comunicación constante.
4. Toma decisiones junto al equipo
Muchos referentes del liderazgo empresarial hablan de la idea de la soledad del líder, y es real: hay un momento donde las dos o tres grandes decisiones del día caen sobre tus hombros.
Bill Gates dice que, en su experiencia, es más inteligente implicar al mayor número posible de miembros del equipo. Conseguir el consenso es beneficioso para todas las decisiones que hay que tomar. Este proceso también te ayudará a calibrar las reacciones de la gente, y a saber más sobre lo que piensan y sienten. ¿Y qué sucede cuando hay desacuerdos? En esos casos, afirma, la participación de todos conducirá a una mejor decisión final, ya que hay más debate y aportaciones.
5. Mide lo más importante y rota las funciones del equipo
Los líderes saben que el éxito consiste en centrarse en las cosas que más importan. Se trata de medir lo que realmente importa para asegurarse de que su equipo tiene las prioridades correctas.
En lugar de intentar hacer todo a la vez, las empresas de éxito se centran en lo más importante y se aseguran de medir bien esas cosas.
Bill Gates dice que su regla para el éxito es «centrarse en unas pocas cosas«. Sabe que es mejor invertir en unos pocos productos y servicios que repartir las inversiones en demasiadas cosas. Entonces, como líder, pregúntate: ¿Cuáles son las actividades más importantes para su equipo? ¿A qué quieres que dediquen su tiempo?
Otro concepto interesante es el de ayudar a que la gente lo pase bien en la empresa. Según él, «no quieres que la gente haga lo mismo día tras día». Por eso es importante que los líderes roten a los miembros de su equipo en diferentes funciones. De esta forma lograrás que se mantengan comprometidos y menos aburridos. El resultado será un clima de mayor bienestar en general, mientras que comprenderán de primera mano la situación de los demás: allí aparece la empatía corporativa.
6. Estimula el crecimiento permanentemente
Crear un gran equipo es un proceso largo. Comienza con la contratación de las personas adecuadas y el desarrollo de líderes que puedan trabajar de forma autónoma. Gates siempre creyó en la estrategia de invertir en los miembros de su equipo para ayudarles a crecer. Si quieres que tu equipo tenga éxito, es importante apostar recursos para su crecimiento y ofrecerles oportunidades de desarrollo profesional. Esto les ayudará a convertirse en líderes más fuertes, capaces de ejecutar tareas por sí mismos y de tomar decisiones sin depender del director general para cada decisión.
“¿Y si luego se van de la empresa?”, dicen muchos accionistas y directores ejecutivos. Peor sería que se queden sin tener las competencias necesarias. En el escenario más grave, jamás olvidarán de que tu empresa ha hecho escuela en su formación. Y eso, no tiene precio.
Fuente: (Daniel Colombo – facilitador y Máster Coach Ejecutivo especializado en alta gerencia, profesionales y equipos; mentor y comunicador profesional; conferencista internacional; autor de 31 libros)