El expresidente de Uruguay José “Pepe” Mujica consideró este viernes que “la democracia no es perfecta porque no hay un sistema mejor” y le pidió al pueblo argentino “cuidarla”, al hablar en el acto por el Día de la Democracia y los Derechos Humanos que se desarrolla en Plaza de Mayo.
A su turno, el expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva afirmó que América del Sur vivió su mejor momento cuando los países de la región “expulsaron el ALCA y reafirmaron el Mercosur”, agradeció “la solidaridad” que recibió del pueblo argentino y de Alberto Fernández durante su encarcelamiento.
Luego, llegó el turno de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien reivindicó a las Madres de Plaza de Mayo y a los combatientes de Malvinas, quienes «recuperaron la democracia», mientras que pidió a la militancia que «no bajen nunca las banderas». Además, recordó a su «compañero de vida» Néstor Kirchner.
Luego, CFK hizo hincapié en el lawfare y los «golpes blandos» que a su entender sufrieron los gobiernos de centro izquierda en América Latina. «No vinieron militares con las botas; vinieron con los jueces y los medios hegemónicos». Sin embargo, celebró que «el pueblo siempre encuentra los caminos para volver; el pueblo siempre vuelve».
En otro pasaje del discurso, afirmó que «el FMI vivió condicionando a la democracia argentina», pero advirtió que esa práctica «no es de ahora», sino de otras épocas de la historia, como durante los gobiernos de Raúl Alfonsín y de Fernando de la Rúa.
El último orador fue el presidente, Alberto Fernández, quien aseguró que la democracia “es también no olvidar a los genocidas y a los que nos endeudaron”, al tiempo que destacó: «Argentina es un símbolo de los derechos humanos en todo el mundo».
El presidente aseguró también que su Gobierno sigue «haciendo todo lo necesario para que el último culpable se haga cargo de la responsabilidad que le cupo en la noche más negra que Argentina vivió», en alusión a la última dictadura cívico