Una vez más, el senador nacional Alfredo Cornejo utilizó el escenario de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina para subordinar al radicalismo a la agenda neoliberal norteamericana. “Hay que aislar los focos de populismo del sistema político. Si no están aislados, no hay capacidad de consensos”, planteó el exgobernador de Mendoza, con su acostumbrada retórica fascista, que asume a la eliminación del peronismo como punto de partida esencial para la profundización del ajuste y la limitación de los derechos laborales. “Si en la Argentina, Cristina Kirchner y lo que ella representa no está aislado, serán imposibles las reformas estructurales”, insistió Cornejo con un peligroso discurso de odio, propio de los regímenes segregacionistas que tanta persecución, aislamiento, y finalmente exterminio, provocaron en nuestra Argentina.
Por Negro Nasif
Alfredo Cornejo eligió la tribuna del empresariado norteamericano en la Argentina para ratificar su completa adhesión a los intereses de los Estados Unidos en la región y en nuestro país.
En el besamanos del encuentro anual que organiza la Cámara de Comercio de EE UU, el senador nacional de la Unión Cívica Radical participó de una de las exposiciones de políticos de la oposición que, si bien fue presentado como “un panel de cuatro promotores de la conversación”, fue utilizado por el candidato a gobernador de Mendoza como una tribuna de su habitual discurso de odio contra el peronismo, calificado bajo el eufemismo de “populismo”.
En el fragmento más sobresaliente de su alocución, Cornejo insistió en que la solución para los problemas de los argentinos consistiría en terminar con el peronismo, como presupuesto fundamental para avanzar con el programa de reformas neoliberales que, con minúsculos matices internos, propone la alianza Juntos por el Cambio.
En los años 90, el cardenal Antonio Quarracino propuso que se disponga de una isla “para que todos los gays y lesbianas vivan allí, que tengan sus leyes, su periodismo, su televisión y hasta su Constitución. Que vivan en una especie de país aparte”. Treinta años más tarde la ilusión del aislamiento vuelve a estar en boca de otro segregacionista, ya no para eliminar a las disidencias sexuales sino al histórico movimiento cultural, político y social del justicialismo, y a su referenta más importante en la actualidad. “Hay que aislar los focos de populismo del sistema político. Si no están aislados, no hay capacidad de consensos. Si en la Argentina, Cristina Kirchner y lo que ella representa no está aislado, serán imposibles las reformas estructurales”, sostuvo el dirigente.
Entre cipayos y nazis
Los intentos de Cornejo de terminar de arrastar al radicalismo a los pies de la agenda neoliberal norteamericana no son nuevos. En una investigación audiovisual de EL OTRO, publicada hace un año (ver video arriba), este diario compiló y puso en contexto las principales intervenciones del dirigente radical mendocino, durante los últimos encuentros de la Cámara de Comercio de EEUU en Argentina. Reformas previsionales, impositivas, laborales, ajuste fiscal, despidos de empleados públicos y dolarización progresiva, fueron las viejas entregas que ofreció en bandeja para ganar el favor de las empresas norteamericanas.
Tampoco es nuevo el discurso fascista del senador. En el artículo “Apuntes cornejistas para el odio nacional”, de octubre de 2020, nuestro medio demostró la sistematicidad de una retórica de ultraderecha para desgastar a un gobierno democrático, vender la ilusión del separatismo en base a la entelequia de un “ser nacional diferencial”, y construir la figura de un enemigo a suprimir. Peligroso combo que el exgobernador extremó con falacias que enraízan en la bibliografía de Hitler y su propaganda nazi. (ver video abajo).
Fuente: (El Otro Diario)