La obra será inaugurada esta semana por el intendente Martín Piaggio. El Mirador del Río es una torre elevada de 18 metros de altura, construida completamente en madera misionera de pino elliotti y taeda, sobre una estructura de metal importada de Italia.

En el marco de la ExpoVivienda “Foresto-industria 2023” realizada en Concordia, los desarrolladores de la emblemática obra en madera expusieron en detalle los aspectos técnicos y los avances logrados para la construcción del imponente “Mirador del Río” en la ciudad de Gualeguaychú.

Se ubicó en el Paseo Península y permitirá a los visitantes observar la natural belleza del paisaje ribereño desde los 8 pisos. Por la altura y en madera, es la única y la primera en la Argentina. Fue desarrollada por Eduardo Rubel para la Municipalidad de Gualeguaychú como un atractivo turístico y de valor estratégico del paisaje del lugar.

La obra inició hace pocos meses, en marzo, y será inauguraDA esta semana por el intendente de la localidad, Martín Piaggio. “Seguimos trabajando para que nuestros vecinos, vecinas y turistas puedan disfrutar cada vez más de la belleza de nuestro río, su flora y fauna. El Paseo de la Península tendrá una extensión de más de 3 km y contará con una trama vial con veredas para paseo peatonal, bicisendas, una laguna, un mirador al río de 18 mts de altura y espacios verdes con acceso al río Gualeguaychú”, expresó respecto a la obra el jefe comunal.

“Hay un camino que iniciamos hace más de 7 años en el llevamos adelante políticas de restauración, recuperación y creación espacios públicos abiertos para el para el disfrute de toda la familia. Son inversiones que aumentan la calidad de vida de toda la comunidad y generan mayores oportunidades para el desarrollo económico de la ciudad”, valoró Piaggio.

Una torre de 8 pisos construida en madera

El “Mirador del Río” es una torre elevada de 18 metros de altura, construida completamente en madera sobre una estructura de metal importada de Italia, que permitirá observar la natural belleza del paisaje ribereño.  En total se eleva a 22 metros de altura, por el techo final.

Este nuevo Paseo de la Península cuenta con una trama vial que se inicia en Bulevar De León y Luis N. Palma, con una extensión de 3.150 metros aproximadamente.

“La torre está ubicada en el centro de la Península, para apreciar el serpenteo del río”, explicó el responsable de la idea y desarrollo del proyecto,  Eduardo Rubel. El ideario del proyecto está fundamentado en el valor estratégico que posee el lugar totalmente poblado de vegetación y arbolado.

“La Torre está ubicada en el centro equidistante entre dos cauces de un mismo río, permitiendo en cada piso una visión de 360 grados que se elevará hasta el séptimo con altura de 22 metros, siendo su parte más elevada de 23,50 metros”, precisó.

También el lugar contará con un circuito aeróbico y bicisenda de 2 km que comienza en el puente Méndez Casariego a través del Bulevar De León hasta Punta Sur.  En dicho recorrido contemplan la instalación de reductores de velocidad y una rotonda. Incluyendo dos estaciones para ejercicio físico.

Rubel dialogó con ArgentinaForestal.com sobre el proceso que llevó lograr “convencer” a la ejecución de la torre en madera y hacerlo realidad.

El profesional es oriundo de Concordia que le marcó sus primeros pasos. Hoy, con más de 30 años de trayectoria en el desarrollo de proyectos de la construcción con madera, es Maestro Mayor de Obra, adquirió conocimientos en ingeniería, arquitectura, diseño, pero principalmente recorrió el mundo y aprendió de grandes maestros de Europa y Estados Unidos.

“En la Argentina hay que romper con paradigmas sobre el uso de la madera en la construcción, hay que romper con los prejuicios, hay que mostrar el valor agregado y el desarrollo tecnológico que ha logrado la industria de la madera. Hay que creer en la materia prima que tenemos. Y que mejor que hacer una obra que permita a todo quien quiera disfrutar de este espacio pensado para el turismo, el bienestar, la recreación y el disfrute de la naturaleza, que vincule a la madera con todos sus sentidos”, dijo Rubel, demostrando su pasión y entusiasmo por el proyecto, desde el inicio de la entrevista.

“Hoy, la madera es el material altamente sustentable y del futuro de la construcción, eso es indiscutible”- Eduardo Rubel.

El marco de la presentación del proyecto en la “ExpoVivienda Foresto-industria 2023” fue para abordar aspectos técnicos, donde compartieron el “Caso del Mirador de Gualeguaychú” con profesionales, arquitectos, empresarios y funcionarios de toda la región, los detalles constructivos de la obra, la importancia de los tratamientos de impregnación de la madera exterior, y el paso a paso para el desarrollo de instalación de la obra. En el caso de la Torre Gualeguaychú fue impregnada con Boro y otros preservantes, con protección por diseño de semicubierto.

A su vez, apuntó a movilizar a la foresto-industria argentina en particular y a los representantes y decisores de políticas públicas en general, por concretar obras emblemáticas con madera. “Hay que hacer obras, es la única manera de romper con paradigmas”, remarca.

Relató que esta iniciativa surgió hace varios años, ya que Rubel vivía en la zona de Gualeguachú, y tras realizar un vuelo aéreo para el desarrollo de un proyecto quedó impactado con la vista de arriba del paisaje espectacular que se aprecia a diferentes alturas. Desde entonces, presentó su proyecto a varias gestiones, y finalmente logró ser escuchado por el intendente actual.

“La diferencia de altura de cada piso de la torre te permite tener una perspectiva diferente de la naturaleza, es otra visión de disfrute, según la hora, el clima, el amanecer o atardecer, todo da otra visión en cada nivel. Con ese concepto, nace esta idea de torre en madera, que tendrá balcones, que cuenta con un catalejo a mil metros para que puedan disfrutar de la observación de aves. Es una propuesta diferente a lo convencional,  y es un proyecto que lo tenía pensado desde hace muchos años, pero nunca era el momento oportuno para llevarlo adelante, hasta que finalmente el intendente de la ciudad se interesó, lo trabajamos en todos los detalles de sustentabilidad. Finalmente, lo concretamos”, sostuvo con satisfacción Rubel.

Hace más de 30 años que se sabe que en el mundo se construye con madera. “No digo todo en madera, ni toda la casa en madera, ni todo el edificio en madera, porque es una cuestión cultural y hay mucho aún por hacer en la Argentina. Pero sí estoy convencido que hay que promover más uso de madera en la construcción, en la arquitectura, en el diseño, en la ambientación, en el agregado de valor de un proyecto la madera es un material que no puede faltar. Pero hay que hacer obras para ello, para mostrar, para sentir, para elegir. Será la única manera de que esta industria pueda cambiar este paradigma”, insiste el profesional.

La parte estructural de la obra estuvo a cargo de Eduardo Torran, experto en cálculo estructural de madera. “Hace unos cinco meses atrás apareció un loco con esta idea (Rubel) y nos pusimos a trabajar en medir la madera, la cargas verticales de la estructura, las horizontales por el viento. Era difícil tomar la carga, hasta que finalmente comenzamos con la instalación de tensores para la carga horizontales. Y de 4 columnas del proyecto original, nos fuimos a 8 columnas. Hay que seguir los reglamentos de construcción que son los CIRSOC, era una estructura difícil de medir la carga. Así que lo fuimos armando paso a paso con estudios y mediciones para ensamblar todo”, preciso Torran.

Para la construcción de la torre, se generó un tratamiento de estabilidad en el suelo de compactación de 50 CM de espesor de material estable y aporte de 50 cm de espesor con cemento compactado.

El basamento se definió con el  aporte de una platea y columnas de hormigón armado.

De esta forma, la construcción fue de acuerdo a los protocolos de ingeniería, con los elementos de uniones según normas internacionales.

La elevación se realiza totalmente en madera de pino variedad elliotis o taeda misionera de bosques sustentables de 25 años aproximadamente de desarrollo.

Se proceso el aserrado en escuadras según el cálculo estructural. Se realizó el presecado aireado naturalmente para luego el secado definitivo en secaderos con aporte de calor, humedad y aire según normativas homologadas.

Y se procedió al ajuste de escuadras con maquinaria especializada.

Para la Torre Gualeguaychú, la madera fue impregnada con Boro y otros preservantes,
con protección por diseño de semicubierto.

“Las etapas de construcción fueron continuas y repetitivas por piso, se utiliza una pluma hidráulica para la colocación de las columnas con malacates para las vigas y demás piezas estructurales. Se realizan por piso balcones con soportes de madera para trabajar interna y externamente. Y el personal se encuentra equipado con los elementos de seguridad que requiere el trabajo en altura, siempre supervisados por un Técnico en Seguridad”, aseveró Rubel.

“Esperamos sea una obra emblemática, primero, por ser la torre más alta construida en madera, no hay antecedentes al respecto en el país; segundo, por ser una obra pública que permite el acceso libre a todo el mundo, y tercero, que sirva como vidriera del uso de la madera en la construcción. Es una obra que había que hacerla, que desde hace  20 hace años insisto con el municipio en desarrollar esta propuesta. Tanto insistí, que finalmente se logró hacerlo”, expresó Rubel.

Convencido de que las grandes obras ofrecen emociones y permiten dar a conocer los beneficios de la madera, dio como ejemplo el El Museo del Vino en Bordeaux, Francia, que fue construido con vigas multilaminadas y hoy es visitado por todo el mundo.

En Gualeguaychú se presentó  el momento oportuno para dar un primer paso. “No tenia vinculación política con el actual intendente, pero teníamos la idea y nos encontramos con la persona que dijo: “lo haremos”. Colaboró en todo el proceso para avanzar, facilitó los recursos para la mano de obra, algo importante al tener en cuenta para empezar cualquier proyecto porque hay que capacitar gente. Importante también fue el apoyo de la familia de Jorge Rigoni (Federación) a cargo de la provisión de maderas, aserrado e impregnación en el aserradero. Todo fue un enorme acierto y esperamos que los visitantes realmente lo disfruten”, concluyó.

Se están ultimando detalles para finalmente inaugurar “El Mirador del Río” esta semana, en un acto oficial.

Recordemos que Gualeguaychú tiene una historia de resistencia a la forestación y la industria de la madera, a partir del conflicto que se generó con Fray Bentos, Uruguay, por la instalación de la planta de celulosa Botnia, hoy UPM.

Dar vuelta la página, con convicción y pasión por lo que se hace en la industria de la madera, basados en la experiencia y los conocimientos adquiridos por grandes maestros de la arquitectura y la construcción, es lo que propone Rubel: cambiar el paradigma de la madera vinculada solo a la vivienda social o cajones de manzana. Hay que avanzar en la construcción moderna, sostenible y del futuro con más madera.

“Pero para ello, desde el sector privado, publico y técnico hay que empujar en conjunto. Estimular, crear conciencia, reconocer la necesidad de dar un salto cualitativo, tanto en la formación profesional como en la educación práctica, salir de las academias y capacitarse dentro de las industrias, en el diseño, en el desarrollo industrial y en obras que trasciendan. Hay que tener un poco de coraje también en esto, creer en la materia prima que tenemos, promover proyectos que contribuyan a la cultura de la valoración de la madera como material de la construcción y la arquitectura sostenible, presente y futura. Tener en cuenta que hay que formar gente para obras en altura, esto indudablemente requiere de formación, y siempre trabajar con profesionales técnicos. Hay un enorme futuro en el desarrollo de la industrialización de la madera en la región”, concluyó Rubel en la entrevista.

Fuente: (Argentina forestal)

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