La situación por la que vienen atravesando distintos barrios de Paraná para hacer frente a las necesidades alimenticias de las familias más vulnerables se fue agravando en el último tiempo. Los Merenderos y Comedores que llevan adelante las organizaciones sociales ya no dan a basto. Algunos han tenido que cerrar y otros no reciben asistencia del Estado. Hoy salieron a reclamar y exponer esta realidad que atraviesa la capital entrerriana con mayor firmeza.
Distintas Organizaciones sociales se convocaron frente a la dependencia de Desarrollo Social del municipio ubicada en calle Colón de Paraná. En el reclamo quemaron neumáticos en el portón de acceso y exigieron ser atendidos. «Venimos sosteniendo una demanda de alimentos con nuestros propios medios porque lo poco que entregan desde el gobierno, hace tiempo que no alcanza», aseguró uno de los referentes en el lugar.
En la oportunidad se vivieron momentos tensos. Los manifestantes exigen que se cumpla y se actualice la entrega de alimentos para comedores y merenderos barriales.
«El acceso a un alimento que sustente la nutrición de los niños, niñas y adultos mayores en estado de vulnerabilidad, es un derecho básico que debería estar garantizado por el gobierno. Eso en Paraná no está sucediendo y la situación continúa agravándose», afirmó una de las mujeres en el reclamo.
Desde el municipio no existe aún un registro público en el que los ciudadanos en general puedan tener acceso al balance mensual de lo que perciben las organizaciones sociales en término de asistencia directa. Lo mismo suceder con respecto a un registro oficial actualizado de la cantidad de comedores y merenderos que funcionan en la ciudad, sus ubicaciones y el alcance de los mismos. Debido a esto, a la hora de elaborar un diagnóstico e intentar analizar si las políticas o programas en esta materia, son o no son efectivos, todo se vuelve mucho más difícil.
Muchos de los manifestantes aseguran no llegar a la mitad del mes, otros afirman vivir con lo justo y expresan lo difícil de la situación actual de la que son receptores a diario en sus comedores.
Recordemos que, según datos oficiales, el costo de vida promedio de una persona en Argentina es de casi 5 salarios mínimos. Si se descuenta el alquiler se reduce a 3 salarios mínimos. Si se evalúa el costo de vida de una familia tipo (pareja con dos hijos) en Argentina, se necesitan más de 14 salarios mínimos para poder adquirir bienes y servicios básicos y pagar el alquiler de un departamento de tres ambientes en la ciudad. Se necesita más de un sueldo mínimo por mes para adquirir una canasta de alimentos de aproximadamente 2400 calorías diarias, un 70% de un salario mínimo para comprar un par de zapatillas de gama media y un 0.55% de uno de estos salarios para comprar un litro de combustible.
El rol que vienen cumpliendo las organizaciones sociales en el territorio es fundamental para la contención. La posibilidad de fortalecer una necesaria red de trabajo articulado con ellas, radica en el perfil de las políticas implementadas por los gobiernos fundamentalmente locales. En el caso de Paraná, el reclamo hacía la gestión de la intendenta Rosario Romero, se agudiza más.