Mientras la ronda de paritarias adelantadas ya dejó a más de dos millones de trabajadores con sus escalas salariales renovadas, la expectativa pasó a centrarse en las negociaciones todavía no resueltas: en particular la de la Asociación Bancaria, que confirmó un paro nacional para mañana en caso de fallar la discusión de hoy, y la de Camioneros, que días atrás dio un batacazo al reclamar una revisión de su acuerdo del año pasado para completar una suba de 85% previa a la tratativa por 2022.
Ayer hubo acuerdos en varias actividades: los gremios petróleos pactaron con las cámaras de hidrocarburos, a modo de transición, una gratificación extraordinaria equivalente al 21% de los salarios que se pagará en dos tramos (10% en mayo y 11% en junio) para pasar a ser remunerativa en julio y reanudar las conversaciones en ese mes; la Federación de la Carne y derivados, en tanto, resolvió un incremento de 50% en cuatro etapas para los trabajadores de frigoríficos y al mismo tiempo, para los operarios del sector avícola, firmó una revisión del ajuste de 2021 para cerrarlo en 54 %.
Los dos sindicatos principales del sector pesquero, el de Marítimos Unidos (SOMU) y el Simape (con preeminencia en Mar del Plata) llegaron a un entendimiento por el 45% para este año en dos cuotas: 27% retroactivo a marzo y 18% en julio, a ser revisado en septiembre. Los trabajadores navales del SAON, por su parte, firmaron 50% de aumento en cuatro escalas más un bono de 20 mil pesos en abril. También ese gremio revisará las pautas en septiembre. En el Ministerio de Trabajo destacaron que al menos 2 millones de trabajadores fueron alcanzados por la renovación de sus escalas salariales en la actual ronda de paritarias por anticipado, convocadas por esa cartera luego de un acuerdo entre la Unión Industrial Argentina (UIA) y la CGT. Fue la respuesta del Gabinete económico al reclamo del kirchnerismo de una política de ingresos más agresiva, que incluyera eventualmente un shock distributivo con aumentos por decreto, algo que de momento quedó descartado. Entre las negociaciones más extensas figura la resolución días atrás del gremio de Comercio, que involucra a más de un millón de empleados.
Como parte de la misma ronda hoy habrá una última audiencia entre la Asociación Bancaria y las cámaras que nuclean a las entidades financieras, previa a la huelga lanzada por la organización. La discusión de ayer culminó sin avances y Sergio Palazzo, el secretario general del gremio, confirmó el paro para mañana. El reclamo de actualización salarial es de 60%, en línea con los últimos relevamientos del Banco Central entre consultoras privadas sobre la inflación acumulada que se prevé para este año.
En tanto que Camioneros tiene previsto esta semana avanzar con las dos principales cámaras patronales de transportistas de carga, Fadeeac y Faetyl, sobre la base de un pedido que se salió del marco propuesto por Trabajo, que había ideado una pauta de entre 50 y 55% para los aumentos. El gremio notificó por escrito que antes de avanzar por adelantado con el acuerdo 2022-2023 demandaba la incorporación a sus básicos de convenio de una suma de $20 mil sobre el sueldo firmado en 2021, en línea con la otorgada por Cristina de Kirchner y Sergio Massa a los empleados del Congreso. Ese monto representaría, una vez proyectado sobre todas las escalas salariales, un aumento extra de 32,5% sobre el 53 % ya acordado el año pasado.