La militante del Partido Obrero afirmó que es momento de que el espacio se proponga como una alternativa de gobierno concreta y vaya más allá de querer sumar uno o dos diputados en los espacios legislativos.
La socióloga Carla Deiana será precandidata a gobernadora en representación del Partido Obrero (PO) dentro de la interna del Frente de Izquierda Unidad (FIT-U), que hasta el momento también tiene anotados a Octavio Crivaro (PTS) y Jimena Sosa (MST). En una entrevista exclusiva con Conclusión, la dirigenta del PO consideró que es momento de que el espacio se proponga como una alternativa de gobierno concreta y vaya más allá de querer sumar uno o dos diputados en los espacios legislativos.
«Frente a la crisis del sistema, no podemos ser una izquierda light que aparece como un factor de presión sobre el kirchnerismo, señalándole los límites. Acá hace falta una salida más de fondo, que plantee que la izquierda es una alternativa de poder y se proponga algo más que conseguir un diputado o dos», respondió Deiana ante la pregunta de qué matices existen entre las distintas ofertas electorales que actualmente están confirmadas en la interna del FIT-U.
Para Deiana, la labor de los diputados del Frente de Izquierda fue sumamente importante en los últimos años, pero entiende que es momento de que el FIT-U se proponga como vía de canalización del hartazgo social y aspire a gobernar el país y los distritos de mayor importancia, como la provincia de Santa Fe.
«Necesitamos un gobierno de los trabajadores, se tienen que ir los políticos capitalistas. La izquierda, con un programa anticapitalista, tiene que estructurar una salida verdadera a la crisis del país. Estas cosas son las que aparecen como matices al interior del Frente de Izquierda», señaló.
LAS POLÍTICAS QUE IMPULSARÍA
«Al momento de indicar cuáles serían las principales medidas que impulsarían desde el Partido Obrero en caso de asumir al frente de la Casa Gris, la socióloga indicó ante este medio que la prioridad es «estatizar los puertos», que constituiría una «política estratégica» para salvaguardar los recursos del país.
Esta acción -sostuvo- tendría también un impacto en el plano de la seguridad y afectaría directamente el desarrollo del crimen organizado, ya que -dijo- se abordarían «el contrabando de armas y de granos; la exportación de cocaína a Brasil y Europa; y el saqueo patrimonial de la provincia».
En esa línea, señaló que aquellos que piden mayor represión y mano dura ignoran que en la provincia hay superpoblación carcelaria derivada de una profunda descomposición social y el mal funcionamiento del Poder Judicial, debido a que una importante cantidad de personas que están detenidas sin tener una condena.
Al narcotráfico hay que relacionarlo con enormes ganancias, que no son nada más de economía ilegal. Esto lo sabe bien cualquier persona que ha pensado realmente el problema de Rosario. Incluso los expertos dicen que el lavado del dinero del narcotráfico se vale de instrumentos financieros que se usaban antes para el contrabando de granos y la evasión fiscal en relación al tema de los granos; es decir, existe un régimen narcosojero», advirtió.
«Entendemos que esto requiere una salida de conjunto, por eso planteaba lo de los puertos. Como Frente de Izquierda; como Partido Obrero -amplió Deiana-, combinaríamos esta medida con la nacionalización del comercio exterior. Es un tema estratégico. Acá se habló mucho de una empresa nacional de alimentos y de recuperar la soberanía, pero después no pasó nada; igual que con Vicentin».
Sobre la agroexportadora, la dirigenta del PO recordó que, desde la bancada del FIT-U en la Cámara de Diputados de la Nación, presentaron un proyecto de expropiación sin pago de Vicentin, para luego ponerla bajo control obrero. Esa iniciativa -aseguró- sería retomada desde el Ejecutivo provincial en caso de asumir al frente de la Gobernación.
Por otra parte, la futura precandidata a gobernadora afirmó que retomaría localmente un proyecto le presentaron desde la Unidad Piquetera a la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz, para impulsar un plan de obra pública que construya viviendas.
«A partir de eso se crearía un millón de puestos de trabajos y al mismo tiempo se abordaría el problema de la vivienda popular, que hoy es gravísimo. Se calcula que en el país hay tres millones de personas que no tienen acceso a un techo. En Rosario, serían unas 120 mil personas según el registro de barrios populares, que ya quedó bastante viejo. En el Gran Santa Fe pasa lo mismo, es enorme la falta de urbanización que hay», repasó la militante del PO.
«De esa manera -continuó- se dinamizaría el mercado de trabajo; el mercado interno, y podríamos resolver el déficit habitacional que recorre Santa Fe y la Argentina», resumió.
PROYECCIÓN ELECTORAL Y DESAFÍOS
Más allá de plantear que el FIT-U debe evitar «ser una izquierda light», Deiana manifestó que el espacio enfrenta otros desafíos en el plano electoral, vinculados a las características del plano político-partidario local.
«En la provincia de Santa Fe tenemos la dificultad de que todo lo que se llama progresismo ha taponado de alguna manera el desarrollo de la izquierda usurpando nuestras banderas. Entonces, aparecen con discursos que confunden, pero después quedan muy claros los intereses que representan. Por ejemplo, el Partido Socialista dijo en su momento que iba a luchar por el aborto legal, pero hubo legisladores que después fueron al Congreso y votaron en contra», dijo la socióloga.
«Evidentemente -añadió- hubo una usurpación de banderas que son de la izquierda, y también hubo una defraudación del electorado. Lo mismo pasó en relación al peronismo. Dijeron que iban a luchar por la soberanía alimentaria e iban a pelear contra el FMI. Bueno, tenemos un gobierno que reculó en chancletas con Vicentin y que hace con los pappers del FMI una política de Estado».
En ese marco, reiteró el pedido de que el FIT-U asuma una posición de mayor contraste con estos sectores que -en sus palabras- usurparon las banderas de la izquierda e impulse a la vez un recambio de nombres que actualicen la oferta electoral del espacio.
«Creemos que a estas cosas tenemos que decirlas así, no hacer guiños al kirchnerismo o andar con vueltas. Hay que ser muy claros en nuestra delimitación tajante, porque si la izquierda no es independiente, no es izquierda. El debate en Santa Fe tiene que ver con eso y con la necesidad de dar un nuevo aire y un nuevo impulso a la candidaturas frente al desgaste que tienen las candidaturas más tradicionales de la izquierda, que entendemos que han encontrado su techo», aseveró.
Las propuesta electoral que respaldarán a nivel nacional; la manera en la que dirimirán los debates al interior del Frente de Izquierda Unidad; y el resto de las políticas que buscarán impulsar desde la Gobernación.
Fuente: (Conclusión)