Bullrich manifestó que está dispuesta a debatir el tema con Villarruel, tras las objeciones de la vice. El ex ministro Agustín Rossi sostuvo que los militares no están preparados para esa tarea.

Por Emerio Agretti

La decisión del gobierno nacional de habilitar la participación activa de las Fuerzas Armadas en el combate al narcotráfico (y no solamente prestando colaboración en tareas logísticas), desató una polémica que involucró a la propia vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel y llevó a que le respondan tanto el ministro de Defensa, Luis Petri, como la titular de Seguridad, Patricia Bullrich. Además, el ex ministro de Defensa, Agustín Rossi, sumó su opinión a la de quienes consideran que los militares no están preparados para ejercer esa función, como el propio ex jefe del Ejército Martín Balza.

El debate se dio precisamente en el contexto de la crisis de seguridad en Rosario por el avance de la narcocriminalidad, pero también en vísperas de una nueva conmemoración del golpe de Estado de 1976, y justo cuando se espera una toma de posición del gobierno en cuanto a lo que debe considerarse la verdad histórica de lo sucedido durante la dictadura.

«No estoy de acuerdo, lo dije en campaña y lo sigo sosteniendo. La función de las Fuerzas Armadas no es combatir a civiles, creo había quedado claro con el tema de los 70. El narco es un civil para el derecho. En los 70 se combatió al terrorismo, ¿dónde están los que lo combatieron? Presos», expresó Villaruel este jueves, en su primera entrevista desde que asumió el cargo, durante un diálogo con Jonathan Viale, al aire de TN.

Contextos

Minutos después, y por el mismo canal, recibió la primera respuesta de parte de Petri, quien afirmó que el actual «es otro contexto» del que se vivió en la década de 1970. Y este viernes fue la propia Bullrich quien tomó el testigo y aseguró que está «dispuesta a debatir» con la vice.

«Es un debate que estoy totalmente dispuesta a darlo con la vicepresidenta: en este momento, si vamos a tomar esa parte de la historia, o si vamos a dar vuelta esa parte de la historia y vamos a analizar el futuro de estas Fuerzas Armadas», dijo Bullrich.

Durante una entrevista con el periodista Eduardo Feinmann en Radio Mitre, afirmó que hay que decidir «si el hecho de haber participado en esa parte de la historia (por la dictadura) hace que ahora queden paralizadas», y si bien dijo que entiende «la preocupación» de la vicepresidenta, aseguró que «el país tiene que poder salir de sus heridas y avanzar hacia el futuro».

«Las FFAA hoy son parte de la democracia. Además, lo que se está discutiendo respecto al pasado no es solo haber participado del combate del terrorismo, sino cuáles fueron los métodos que el Estado usó para combatir el terrorismo. Los militares le tienen miedo a esa etapa, pero hay que superar los miedos que en la Argentina hemos tenido, como estamos superando los miedos en todos los campos. Estamos superando los miedos para ir con leyes más duras contra la inseguridad, tenemos que superar los miedo.

«Este es un momento en el que tenemos que hacer un quiebre de lo que ha sido lo políticamente correcto para ir a lo que necesita la sociedad. Y esa es la discusión que tenemos que dar en este momento», añadió Bullrich.

Y con respecto a la intervención militar en tareas de seguridad interior, puntualizó que «el ministro (Petri) está haciendo un decreto reglamentario porque el kirchnerismo cambió la Ley. La ley dice que hay que analizar cuáles son las amenazas que el país tiene. Ellos hicieron un decreto reglamentario diciendo que las amenazas solo pueden venir de un Estado reconocido. Esto quiere decir, por ejemplo, que si Hamas ataca a Argentina, no podría defenderse porque no es un Ejército de un Estado reconocido», explicó Bullrich.

«No funciona»

A su vez, el ex ministro de Defensa (y también candidato a vicepresidente de la Nación por Unión por la Patria) Agustín Rossi, fundamentó su desacuerdo con la participación militar en el combate al delito en que «no hay ningún lugar del mundo en donde se demuestre que eso ha sido positivo. Donde lo han utilizado aumentó la espiralización de la violencia y la cantidad de víctimas inocentes».

Rossi apuntó en segundo lugar que «el personal militar no está preparado para el combate urbano. Está preparado para una guerra, con los métodos aplicables en el campo de batalla, y además con el uso letal de armas. No está preparado para patrullar y prevenir.

«En muchos lugares de América Latina se ha hecho esto con la excusa de que tenían una sola fuerza de seguridad. Argentina, además de las policías provinciales, tiene cuatro: Gendarmería, Prefectur, Policía Federal y Policía Aeroportuaria. Y lo que no dice la ministra Bullrich es que las dos primeras de ellas son lo que se llaman fuerzas intermedias, que tienen una suerte de militarización, precisamente porque son desprendimientos de las Fuerzas Armadas. Gendarmería era una división del Ejército y la Prefectura era una división de la Armada», añadió.

Rossi argumentó que «antes que la señora Bullrich, alguien pensó que no era conveniente que las Fuerzas Armadas hagan tareas de seguridad, y formaron algo aparte, para dejarles las tareas de defensa. Y en Rosario no hay un campo de batalla. La cantidad de hombres y de armamento de los grupos narco no supera a los de las fuerzas de seguridad; prácticamente no hay situaciones de enfrentamientos. Entonces, si no están sobrepasadas en cuanto a su capacidad de dar respuesta armamentística, no va a ser necesario ir con tanques para entrar en un barrio, o aviones caza para tirar bombas, ni corbetas o cañoneras apuntando al Monumento a la Bandera. Lo que hay que hacer es fortalecer a la Gendarmería y a la Prefectura, si es necesario con personal que hoy esté en las Fuerzas Armadas. Pero que pasen a estar aparte de ellas».

En ese plano, Rossi cuestionó también el encuadre de la violencia en Rosario como narco terrorismo, y sostuvo que lo que hay «es una narcocriminalidad organizada agravada. Narcoterrorismo presupone que hay organizaciones terroristas, como en Colombia cuando estaba el M19 o en Perú Sendero Luminoso. Acá se usa ese término para involucrar a las Fuerzas Armadas en cuestiones de seguridad interior. ¿Pero para qué vas a poner a hacer eso a quienes no lo saben hacer? Y a esto ni los militares lo quieren, por eso Villarruel dijo lo que dijo. Pongan más gente y capacítenla, y si quieren búsquenla dentro de la fuerza. Pero pónganle aparte».

Las reformas que impulsa el Gobierno

La iniciativa que enviará el Ejecutivo al Congreso establece una serie de modificaciones a la actual Ley de Seguridad Interior, abriendo la posibilidad para que las Fuerzas Armadas participen activamente contra el narcotráfico.

Hasta ahora, la norma prevé dos escenarios posibles para la intervención de las FFAA en cuestiones de seguridad interior. El primero (previsto en el artículo 27) establece las acciones de apoyo a las Fuerzas de Seguridad (FFSS) a requerimiento del Comité de Crisis.

Con la reforma que promueve el Gobierno, se podrá requerir la presencia de las FFAA bajo un supuesto muy particular: el de terrorismo. Dicha calificación dependerá del Comité de Crisis que prevé la actual Ley de Seguridad Interior. También deberá ser requerido por el gobernador de una provincia.

Además de las acciones de apoyo a las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales, los militares podrán efectuar patrullaje, control de personas y vehículos, proporcionar seguridad a instalaciones permanentes y no permanentes (en zonas específicamente determinadas y por tiempo limitado) e incluso detener en flagrancia a aquellas personas que cometen delitos, dando inmediatamente intervención al juez y al fiscal intervinientes para dar las máximas garantías. (El Litoral)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *