Yo sé cómo es la política porque hace más de 35 años que milito de una forma o de otra. Se que muchas veces tenemos que defender cosas que no nos gustan o no compartimos. No hay causas perfectas. Todas tienen lunares. Defiendo al gobierno a pesar de mil cosas que no me gustan y no apoyaría.
Pero hay otras cuestiones que tengo el derecho a criticar y cuestionar porque afectan temas en los que tengo compromisos profundos: por ejemplo la cuestión ambiental. Si me hice peronista fue por la Carta Ambiental de Perón de 1972. Por tanto, no estoy ni estaré a favor del extractivismo petrolero en momentos de crisis climática casi terminal.
A los compañeros que decidieron tomar la bandera del desarrollismo extractivita, a quienes conozco y respeto, los invito a una reflexión sin agresión. Se sabe desde hace muchas décadas que el principal responsable (no el único ) del calentamiento global son los combustibles fósiles. Ustedes, compañeros, que como yo, bien o mal, trataron de estar siempre del lado del bien, ¿no encuentran triste tener que ponerse del lado del mal, al defender la expansión de una actividad hoy justamente cuestionada y a empresas multinacionales de capitales anglo holandeses, propiedad de nuestros usurpadores de Malvinas?
Compañeros que tienen décadas de militancia popular, que sufrieron persecución y exilio, ¿van a rifar su trayectoria, su lucha defendiendo a la Shell por una bajada de línea? Es al cuete eso. Que se hagan cargo los responsables, empezando por Macri y Aranguren y continuando por las autoridades de Energía.
Sé muy bien que a veces uno no puede oponerse por compromisos, pero al menos puede hacer silencio y no sumarse al coro. Recapaciten. No dedicaron sus vidas a la militancia para tener que venir de viejos a defender a los piratas de la Shell. Piénsenlo. Con cariño lo digo.
JAVIER GARIN