Los ocho rugbiers acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa pidieron hoy disculpas a la familia de la víctima, manifestaron estar arrepentidos, no haber tenido intención de matar y dijeron lamentar la muerte de un joven de su misma edad.

Las palabras de los imputados sonaron casi calcadas, evidenciaron el entrenamiento instruído por el abogado Hugo Tomei.

El único que tuvo una actitud distinta y que agregó algunas palabras de su propia copsecha fue el mayor acusado, Máximo Thomsen, quien lloró prácticamente durante toda la jornada y en el momento de decir sus ultimas palabras le salieron cargadas de lágrimas y angustia.

Las palabras de Thomsen

«Primero que nada quería pedir disculpas a la familia y a todas las personas que fueron afectadas, jamás pensé que algo así podía llegar a pasar, me lastima muchísimo porque murió un chico de nuestra edad y jamás tuvimos intención de hacer algo asi. Quiero pedir disculpas, sé que a veces la disculpas no alcanzan, pero ojalá pudiésemos volver el tiempo atrás y revertir todo esto. Pero no lo podemos hacer y no nos queda otra que pedir disculpas y estoy muy arrepentido y gracias por darme este espacio y siempre vamos a acatar lo que ustedes decidan».

Al decir sus últimas palabras antes de la sentencia, que será dada a conocer el 6 de febrero, los rugbiers Máximo Thomen, Blas Cinalli, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ciro, Lucas y Luciano Pertissi y Ayrton Violar se manifestaron en el mismo sentido frente al Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores.

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